: Oscar Schwebel
: Los Hijos De Numo. Libro 1.
: BookBaby
: 9781098367862
: 1
: CHF 10.50
:
: Science Fiction
: Spanish
: 214
: kein Kopierschutz
: PC/MAC/eReader/Tablet
: ePUB
El descubrimiento de una serie de niños con habilidades especiales perseguidos por una élite oscura.

1.
LA PRIMERA GOTA DE LATORMENTA

Tras poco más de un año de huir de aquí para allá, Gloria logró establecerse con la pequeña que rescató. Aurora era una niña inteligente e intuitiva, pero su mente parecía nublarse por las noches, cuando se llenaba de oscuras pesadillas que la despertaban asustada; la presencia protectora de Gloria era lo único que la hacía conciliar de nuevo el sueño. No sin grandes esfuerzos, pudieron echar raíces en un pequeño poblado en la costa suroeste del país llamada –por irónico que pareciera– LaEsperanza.

Gloria vivió una infancia de mucha escasez. Cuando su alcohólico padre se esfumó, vivieron días de penuria y hambre. Su madre trabajaba de sol a sol en una fabrica donde se producían productos de plástico, por lo que prácticamente no le veía ni el polvo. Su hermano mayor tampoco fue gran compañía; nació con diablo adentro, como si fuera la única herencia que le dejó supapá.

Fueron días interminables para Gloria; por la mañana iba al colegio, regresaba a casa y hacía la tarea mientras comía lo que se encontraba y salía volando para llegar a la fonda de doña Rosa, donde trabajaba para ayudar lo que fuera a la economía familiar. Cuando regresaba en la noche, arrastrando la cobija, todavía le tocaba hacer algo de cenar y lavar losplatos.

Años más tarde, una noche en la que el frío bajó del cerro para abrazar al humilde barrio donde vivían, el hermano de Gloria llegó totalmente alcoholizado; lo llevaron sus compitas –como les decía a sus amigos– prácticamente a rastras. A mitad de la noche Gloria escuchó ruidos, pero era tal su cansancio que no pudo abrir los ojos. Por la mañana la despertó el desesperado griterío de su mamá. Durante la noche, su hermano se había ahogado en su propiovómito.

Fue la primera vez que Gloria sintió ese piquete en la boca del e