: Lourdes Bazarra, Olga Casanova
: El liderazgo humilde de los mandos intermedios Los que consiguen que las cosas se hagan, cambien y sucedan
: Narcea Ediciones
: 9788427728011
: Educación Hoy Estudios
: 1
: CHF 15.20
:
: Schulpädagogik, Didaktik, Methodik
: Spanish
: 176
: DRM
: PC/MAC/eReader/Tablet
: ePUB
Hace tiempo que la escuela dejó de ser solo un lugar. La pandemia ha acelerado su transformación en un espacio tridimensional, híbrido y ubicuo, donde aprender a leer, interpretar, dar respuestas y soluciones a lo imprevisible, a la incertidumbre. ¿Cómo conseguir transformar la escuela en una organización flexible? Los Equipos Directivos más curiosos y comprometidos son conscientes de que el modelo de organización de la escuela está obsoleto. La era VULCAN necesita que lideremos redes de comunicación y acción en las que conectar, compartir, contrastar, realizar. Y hacerlo con estructuras sencillas, claras, eficientes que faciliten el talento y las mejores soluciones. En este organigrama en red, pasan a tener un protagonismo clave los Mandos Intermedios. Los que conectan los objetivos con las personas. Son los verdaderos Agentes del Cambio en los centros educativos. Los que consiguen que las cosas se hagan, cambien y sucedan. ¿Cómo conseguir que los Mandos Intermedios dejen de ser ODNI (Objetos Directivos no Identificados)? ¿Cómo impedir que se conviertan en trampantojos, en puestos trampa, dentro del organigrama? ¿Qué competencias clave de liderazgo necesitan desarrollar para conseguirlo? ¿Por qué necesitan ser expertos en Microcambios y en Gestión de Escenarios para facilitar soluciones y desarrollar el talento del equipo? ¿Cómo gestionar el difícil arte de estar en medio para transformarse, desde la humildad, en puente? Este es un libro para los Mandos Intermedios. Pero sus jefes no deberían dejar de leerlo.

Lourdes Bazarra es experta en Metodologías Innovadoras y Olga Casanova está certificada por el MIT en Liderazgo para la Innovación. Desde 1998 son socias-directoras de ArcixFormacón (www.arcix.net), el escenario de aprendizaje que diseñaron para, desde las preguntas, dar respuesta a la brújula que nos está llevando a la escuela del mañana. Han acompañado y formado a miles de profesores y equipos directivos tanto en España como en Iberoamérica. Diseñan y desarrollan talleres y conferencias en las que comprender y experimentar la escuela multidimensional en la que estamos inmersos. Son expertas en innovación y consultoras de Aprendizaje y Arquitectura Organizativa y profesional. Dedican mucho tiempo a ayudar a desarrollar y articular la narración de procesos y proyectos educativos para equipos, centros e instituciones Son autoras de numerosas publicaciones, entre las que destacan sus libros: Ser profesor y dirigir profesores en tiempos de cambio, Directivos de escuelas inteligentes, La escuela ya no es un lugar e Influencers educativos.

El liderazgo humilde de los Mandos Intermedios…

Este libro no se escribió a lo largo de 2020. Fue realmente en el Año 0 D.Cv. (Durante el CoronaVirus). Y lo escribimos en el silencio de uno de esos momentos en los que la Historia pone el contador en posición de inicio. Seguro que todos, en algún momento, hemos tenido la consciencia de que la COVID-19 trazaba una frontera que aún no hemos cruzado del todo, una frontera no escrita hacia un futuro al que queremos llamar regreso, pero que tiene muy poco de retorno.

Así que nos pasó como al mundo. Las Arcix y este libro también entramos en crisis, en paréntesis, en estado de gravedad espacial. En Año 0, no solo de escritura también de visión profesional. Una cosa era el libro previsto (y nuestro desarrollo profesional) antes de marzo de 2020, y otra cosa lo que empezó a gestarse durante y tras el confinamiento. ¿Estábamos escribiendo para una escuela, para un mundo que ya no iba a existir? ¿Encajaría la ruta que queríamos compartir con lo que permaneciese? ¿Aceptaríamos de nuevo el vértigo de caminar sobre el aire? ¿Y si ya no hay Mandos Intermedios en la era postcovid? ¿Cambiaría todo para cumplirse la predicción deEl Gatopardo y seguir igual o peor?

Seguro que, mientras nos lees, se han puesto también a corretear por ahí todas las preguntas que ha movilizado, en cada una de vuestras escuelas, este falso estado de pausa, de imagen congelada, en el que nos quedamos. Por un lado, la imagen de las escuelas parecía una foto fija parada en el tiempo. Pero, si te acercabas (desde Twitter a Instagram, los blogs, las webs, en Linkedin) se escuchaba el bullir de los mejores. Profesores, padres, alumnos, Equipos Directivos, construyendo y sobreponiéndose a la perplejidad desde la escucha, el trabajo a distancia, la reflexión y la estrategia.

Para los profesionales más comprometidos este ha sido un tiempo lleno de interrogantes. Aquí van unos cuantos en el desorden natural que caracteriza lo que viene de la mano de la perplejidad y búsqueda:

¿Nuestra estructura, nuestro modelo de organización está preparado para esta escuela híbrida, flexible y con capacidad de respuesta ante lo imprevisible?

¿Cómo serán los nuevos tipos de vínculos que desarrollaremos para conectar a los alumnos con el aprendizaje, el conocimiento, con ellos mismos, con la realidad, con los otros?

¿Qué herramientas y estrategias necesitaremos para conectar y acompañar a los más frágiles o en situación más complicada si la escuela se transforma en un híbrido presencial y en línea?

¿Cómo deben ser las herramientas de evaluación, qué necesitamos que midan, en cuántos contextos tendrán que ser capaces de hacerlo, y cómo las convertiremos en eficientes compañeras de aprendizaje para los alumnos?

¿Qué nivel de comprensión y conocimiento sobre el Centro necesitan los padres de nuestros alumnos para que puedan acompañar a sus hijos en el modelo de aprendizaje que desarrollamos?

¿Cuántos escenarios, que hasta ahora no nos planteábamos, será necesario tener en cuenta en cada inicio de curso?

¿Dónde han estado nuestras fugas de agua como equipo? ¿Por qué han sucedido? ¿Qué debemos cambiar o mejorar?

¿Cuánto heroísmo, profesionalidad y talento han dejado al descubierto?

¿En cuántos aspectos educativos hemos cavado una fosa de mal hacer, de silencio y falta de comunicación? ¿Con qué actuaciones hemos provocado desconcierto y decepción en profesores, alumnos, padres por no asumir nuestro papel de referencia, de guías?

¿Qué nos ha preocupado más: acompañar, generar aprendizaje o cubrir el expediente con lo que sabíamos hacer?

¿Para cuántos profesores y equipos directivos 2020 ha sido un master de competencias? ¿Quiénes y por qué llegaron a 2021 sin haber entendido nada?

Alguno dirá que la lista de preguntas se ha terminado muy pronto. Es cierto. La intensidad, la confusión, la situación de inmediatez y de imprevisibilidad en la que trabajamos durante el confinamiento y en su salida posterior, darían para un libro exclusivamente interrogativo. Pensad en las que vosotros sumaríais. Cada una de ellas era el indicador de lo que la pandemia nos estaba haciendo descubrir, de en qué dirección necesitábamos crecer. Como profesores. Como directores. Como centros e Instituciones.

Para los que creen que la vida vuelve siempre a ser lo que fue, ha sido un tiempo de espera y pausa, no de transformación. Si alguno de los lectores se encuentra en este momento (a ver si vuelve Septiembre o Ene