Cuando oímos la palabra pirata, solemos imaginarnos aventuras en alta mar y merodeadores sin ley. Pero la historia de la piratería se remonta mucho más atrás. La piratería entra en la historia escrita en las antiguas civilizaciones marítimas de griegos, romanos y fenicios. Estos piratas no son ni de lejos las figuras romantizadas de las leyendas más modernas, sino oportunistas y marinos más prácticos que recurrieron a la piratería por necesidad o por creciente ambición. De hecho, el término"piratería" se remonta a la palabra griegapeiráomai, que significa"intento de robo". Con el tiempo, al cambiar las opiniones sobre la piratería, el término cambió a algo similar que significaba"bandolero". Finalmente, se convirtió en el latínpirata.
Los antiguos griegos
La antigua Grecia dependía en gran medida de una cultura marítima. La piratería estaba más extendida y era más aceptada y esperada. A menudo se consideraba una profesión y una forma de obtener riqueza y gloria durante la Edad del Bronce. Algunas de las primeras referencias a la piratería se encuentran en obras de la literatura clásica comola Ilíada y laOdisea de Homero. En los relatos de Homero, la piratería no sólo se describe como algo común, sino como una empresa honorable. El propio Odiseo habla de las numerosas incursiones y actos de saqueo en los que participó.
Los piratas griegos tenían como objetivo las numerosas ciudades costeras y, por supuesto, los barcos. El panorama político de esta época estaba fragmentado, con pequeños reinos que carecían de un poder naval propio significativo. Los piratas se aprovecharon de esta debilidad. Las islas Tafias eran conocidas por sus habitantes que se hacían a la mar y a menudo servían como piratas. De nuevo, en laOdisea, Penélope reprende a los pretendientes mencionando a los ladrones del mar tafio.
Las cosas cambiaron cuando las ciudades-estado griegas empezaron a consolidar su poder y a unirse. La necesidad de ingresos para mantener a estos nuevos gobiernos supuso un creciente interés por proteger el intercambio de mercancías. Parte de este empeño consistía en combatir la piratería. Estos nuevos estados empezaron a crear sus propias fuerzas navales que patrullaban los mares con mayor eficacia, dificultando así la piratería. Como resultado, las actividades piratas disminuyeron. Por ejemplo, se dice que el general ateniense Cimón expulsó a los piratas dólopes de la isla egea de Esciros en algún momento alrededor del año 475 a. C.
Sin embargo, la creación de poderosas ciudades-estado como Atenas no eliminó la piratería. La piratería continuó durante todo el periodo helenístico. A la muerte de Alejandro Magno, se produjo un gran resurgimiento de los pirat