Despus de seis aos de disfrutar las conversaciones con Luna, de editar sus columnas y aprovechar sus conocimientos para abrir nuevas ?reas de investigacin, tengo la conviccin que los periodistas entendemos mucho menos sobre lo que pasa en la sociedad chilena de lo que nos atrevemos a admitir. Los desafos del periodismo pasan por tender m?s puentes con la academia. Aos de investigacin de un acadmico como Juan Pablo Luna, que son aos de trabajo de campo y de construccin terica, constituyen un material invaluable que los medios no pueden replicar por s solos. Necesitamos hacer que esos datos e ideas sean comprensibles, que lleguen a los ciudadanos en el momento justo, con el tono adecuado.Este libro es un gran ejemplo de un esfuerzo que puede ayudar a la prensa a volver a ser un espejo preciso de toda la sociedad y no uno en que la lite ve lo que le conviene ver.JUAN ANDR?S GUZM?NJuan Pablo Luna sabe que las tareas son enormes, que m?s vale apostar por la innovacin de quien se desva de las normas para construir referentes nuevos, que por el ritualismo de quien insiste en responder a las situaciones con estrategias obsoletas y gastadas.Este libro puede ser ledo como una invitacin razonada a abandonar nuestras posiciones ritualistas y avanzar hacia la innovacin. Pero, tambin, a reconocer que la innovacin no es espontaneidad pura: que la provocacin no es nada sin la lucidez, que la esperanza no debe permitirse la ingenuidad, y que la urgencia no es resultado del arrastre de los acontecimientos, sino de la fina exploracin de los mismos. La invitacin est? hecha. Lala con cuidado.KATHYA ARAUJO |