: Unknown
: Selma Ancira
: Así era Lev Tolstói (II)
: Acantilado / Quaderns Crema
: 9788418370984
: 1
: CHF 4.80
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: Essays, Feuilleton, Literaturkritik, Interviews
: Spanish
La figura de Tolsti, compleja y polifactica, fascin tanto a sus contempor?neos como fascina hoy a quien se acerca a sus obras. El escritor, el pensador moral, el asceta, el conde, el terrateniente, el labriego y, por encima de todo, el hombre capaz de inspirar una sincera admiracin en quien lo trat, se ven re?ejados en estos testimonios de personas que lo conocieron, lo trataron o simplemente lo observaron durante aos. Cada uno de ellos re?eja un aspecto de su personalidad desmesurada y fascinante, como si fuera una tesela que dibuja, pieza a pieza, el complejo mosaico.Un librito que da voz a aquellos que trataron personalmente a Tolsti, que encadenan monlogos como si se hallaran ante las c?maras de un documental, desvelando cada uno aspectos varios de la personalidad del escritor.Xavi Ayn, La VanguardiaEl reflejo de un hombre sencillo, magntico y caritativo, y al mismo tiempo de una Rusia corroda por la miseria.El CulturalNo es una exageracin decir que Selma Ancira es una de las personas que m?s y mejor conoce a Tolsti.Hctor J. Porto, La Voz de GaliciaTestimonios muy valiosos que forman un puzzle inmutable.Use Lahoz, El Ojo CrticoExcelente edicin de Selma Ancira, que retrata las certezas y contradicciones de un mito en un pas desesperadamente abocado a la revolucin.Elena Costa, El CulturalTolsti concentra en su fuerte personalidad lo mejor de las revoluciones del siglo XIX.Ignasi Aragay, AraQuiz?s sea sta la mejor forma de enfocar y presentar una biografa.Santiago Aizarna, El Diario Vasco'Un documento intelectual y emocionalmente imprescindible para quienes nos interesamos por la figura de Tolsti'.Andrs Barrero, Libros y LiteraturaEl lector tendr? la impresin de ser l quien dialoga con Tolsti, es en su ausencia fsica, en esa suerte de presencia espiritual a travs de sus escritos, que la memoria de Tolsti seguir?n cautivando eternamente a quien lo lea.Andrea Tirado