: Lynne Graham, Annie West, Clare Connelly
: E-Pack Bianca 1 octubre 2024
: HarperCollins Iberica
: 9788410743519
: 1
: CHF 8,80
:
: Erzählende Literatur
: Spanish
Lo que el dinero no puede comprarLynne GrahamLa artista estaba embarazada? ?Y tuvo que casarse con el hombre m?s rico del mundo!Raj Belanger tena todo lo que el dinero poda comprar y, tambin algo que nunca haba deseado, la responsabilidad sobre Pansy, su pequea sobrina hurfana. Debido a su complicada infancia, estaba convencido de que su sobrina estara mejor con su ta, la artista Sunshine Barker. Hasta que Sunny cambi por completo su vida.Para Sunny, la pequea Pansy lo era todo. Sin embargo, la salvaje atraccin que senta hacia Raj y la explosiva noche que pasaron juntos, la descolocaron por completo. Seis semanas m?s tarde, Sunny descubri que estaba embarazada. Y la solucin que le propuso Raj fue toda una sorpresa?Una reina improvisadaAnnie WestCon unas horas para encontrar a su reina? ?Exigi la mano de su enemiga!Decidida a salvar a su prima de un matrimonio que no deseaba, Miranda secuestr al futuro novio, el jeque Zamir. No esperaba que l cambiase las tornas y le exigiera convertirse en su esposa, pero ahora el jeque tena todo el poder...El tiempo apremiaba para Zamir: deba encontrar una esposa aquel da o perdera su trono. Casarse con Miranda era la nica opcin, a pesar de la desconfianza mutua y el desdn de Miranda por el protocolo palaciego. Pero nunca imagin que ese matrimonio de conveniencia conducira a un deseo peligrosamente inconveniente...Un contrato para huirClare ConnellySu contrato era temporal, pero no iba a ser tiempo suficiente.Paige Cooper, que de nia haba sido una estrella de Hollywood, hua de la fama y trabajaba de niera. Al ser contratada por el magnate de las perlas australiano Max Stone para ayudarla con su hija, Paige decidi aprovechar la oportunidad para escaparse a la otra punta del mundo.Sorprendida por su conexin con Max, que era viudo,?Paige dese abrirse a l, pero revelarle su pasado poda?destruir la relacin m?s real que haba tenido en?toda su vida. No obstante, reprimir el deseo que senta?por l era un suplicio y, segn iban pasando los das,?se dio cuenta de que era intil resistirse.