Pippa de Lacey, hurfana y luchadora, se ganaba la vida en las calles de Londres gracias a su ingenio y a su talento como comediante. Metida en un buen lo por culpa de su afilada lengua, hubo de encomendarse a la clemencia del caudillo irlands Aidan O Donoghue. ?ste vio en Pippa un entretenimiento mientras esperaba audiencia con la reina Isabel, en cuyas manos descansaba el destino de su pueblo. Divertido al principio, iba a acabar obsesionado con la audaz y traviesa vagabunda a la que acogi bajo su proteccin. Su extraa alianza, precipitada e impetuosa, rebosaba deseo y encerraba la promesa irresistible de una vida que ambos deseaban desde siempre y que nunca haban credo poder conseguir. |