| La patria es amplia y extensa, m?s all? de la centralizadora Buenos Aires. La naturaleza presente en sus paisajes. Naturaleza que hace a sus habitantes cultivadores de la misma. Cultivadores de la naturaleza humana. Cosechando los valores para construir el bien comn? y compartir el amor al trabajo. Habitar la naturaleza es la creatividad en sintona con la prdiga Creacin regalada. Conozco a Rodolfo Frolik desde su poca de estudiante en Buenos Aires y ?l es un ejemplo de patriota, que sin encandilarse, apost a los mejores valores y volvi a su Tandil natal para cultivar a travs de la arquitectura un paisaje de creatividad y trabajo pleno de ilusiones. Vale mucho apostar a la vida de las ciudades del interior, descentralizar, desarrollar y hacer con el oficio una realidad armoniosa. Durante muchos aos el estudio Frolik fue dando frutos de su prolfica produccin. Fue creciendo, y a travs del trabajo, dando cada vez un resultado superador. Pero este mrito se debe a la constancia y a las ganas de construir pese las dificultades que nunca faltan. En arquitectura es difcil llegar a un equilibrio entre los ideales del proyectista y los deseos del cliente. Rodolfo supo crecer y armonizar con sus conciudadanos de las serranas. Su vasta produccin he tenido el placer de? recorrerla. Hay muchas viviendas unifamiliares en medio del paisaje ondulado y muchas viviendas colectivas en la ciudad. Creo que su Casa Estudio, que conserva un frente italianizante, comienza a marcar un nivel que va creciendo de obra en obra, casa urbana que goza tambin de la naturaleza. La Casa con Diez Pinos resuelve con lneas modernas una horizontalidad que se funde en las lomadas de pinos. La Casa de Campo en Azul, con sus austeros volmenes, sintetiza las viejas casonas de campo. La Casa en Mar del Sur, con suma sencillez, logra la armona deseada entre obra y paisaje. En general las plantas son claras, funcionales y con fluidez espacial. Los edificios en el centro de Tandil tienen el gran mrito de desarrollar la ciudad respetuosamente, con alturas que no agreden el paisaje. En estos edificios se percibe tambin la preocupacin formal y el armado original de las plantas. En el Edificio 4 de abril y Pinto, un planteo de esquina muy creativo, ofrece inters a la ciudad articulando dos cuerpos de lneas puras muy pl?sticos. Algo equivalente se logra en Garibaldi y Alberdi, con generoso despliegue de volmenes limpios, blancos, que recuerdan las cl?sicas obras del Movimiento Moderno. No es poco el aporte que ha hecho este estudio a una ciudad de provincia, en la actualizada evolucin de la cultura arquitectnica. No es poco mrito haber sido parte muchas veces de emprendimientos inmobiliarios y no abandonar el buen arte de proyectar y construir. Por todo esto, concluyo valorando la labor que realiza Rodolfo Frolik en su tierra por dar siempre lo mejor de s, por estar al servicio del buen oficio, por saber escuchar a sus comitentes, y por llevar adelante los ideales de una cultura que busca siempre superarse. |
