PRÓLOGO A LA EDICIÓN ESPAÑOLA.
INTENTANDO ENTENDER LA «LOCURA»
Jorge L. Tizón
La colección en la que se encuadra el libro que el lector tiene entre sus manos es 3P (Psicopatología y psicoterapia de las psicosis) de Herder Editorial. El primer volumen de la colección fue, precisamente, el compilado por Read, Mosher y Bentall,Modelos de la locura (2007). En él, los autores se aplicaban a una pormenorizada crítica, tanto ideológica como con datos empíricos, de los «conceptos» habituales de la esquizofrenia y la locura, así como de los modelos usuales con los cuales son entendidas y tratadas. En este tomo, sus autores han dado un paso más y nos proponen los primeros elementos y pruebas para otro modelo de entender o de «dar sentido» a lo que prefieren seguir llamando «la locura», más que «esquizofrenia» o «psicosis».
Partiendo de los argumentos de aquel primer volumen, desarrollados en otros varios de nuestra colección, Geekie y Read realizan aquí un resumen de las críticas al «concepto» de «esquizofrenia»,1 calificándolo como un concepto esencialmente discutible. A partir de ahí, inician una interesante y arriesgada búsqueda de nuevas nociones y datos sobre «la locura» (madness, el término que ambos autores prefieren), con la postulación consecutiva de un nuevo modelo y de los inconvenientes que se oponen a su desarrollo.
Para ese nuevo modelo consideran básico rescatar el valor de la experiencia subjetiva de los propios pacientes y sus allegados, algo que los psicoanalistas interesados por la atención integra la las psicosis venimos defendiendo desde hace decenios. Pero Geekie y Read lo hacen desde perspectivas diferentes a las nuestras, al mismo tiempo actualizadas y radicales; desde perspectivas que tal vez podríamos calificar de «cognitivo-conductuales experienciales y comunitarias». Por ejemplo, coherentes con ese «rescatar las experiencias personales y la locura como experiencia humana», realizan una curiosa y divertida presentación de sí mismos, los propios autores, en la que consideran sus propias experiencias psicóticas. Además, insisten en la necesidad de volver a escuchar a fondo a los pacientes con psicosis (un hábito no solo clínico, sino de educación mínima, que la psiquiatría había perdido en los últimos decenios). Su objetivo es ambicioso: poder tener en cuenta en la terapia y la conceptualización de la psicosis las historias, las narrativas y las perspectivas de los propios pacientes. Algo en lo que, por cierto, como he discutido a menudo con John Read, coincidimos muchos psicoanalistas especializados en el tema, a pesar de que el mundo académico anglosajón suele pasar por alto tal coincidencia. No así Geekie y Read, que incluso han incluido un subcapítulo sobre la perspectiva psicodinámica de las psicosis dentro de su lista de perspectivas o «teorías» de la esquizofrenia.
Consecuentes también con ese intento de un nuevo modelo para la locura, los capítulos están escritos en una terminología accesible, y utilizando las experiencias de varios «colaboradores» en la investigación o «pacientes colaboradores», quienes ponen palabras, narrativas a sus propias perspectivas y experiencias psicóticas. Con esa base, los dos autores hacen un repaso de las investigaciones de las causas psicológicas, en la psicopatología del desarrollo, biológicas y espirituales de las psicosis. El lector en castellan