: Miguel Ángel Giusti Hundskopf
: Actualidad del pensamiento de Hegel
: Herder Editorial
: 9788425448751
: Contrapunto
: 1
: CHF 15.80
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: Allgemeines, Lexika
: Spanish
: 336
: kein Kopierschutz
: PC/MAC/eReader/Tablet
: ePUB
El pensamiento de Hegel sigue siendo, más de 250 años después de su nacimiento, de gran actualidad. Su obra, aún a día de hoy, despierta una extendida sugestión. Con el propósito de descifrar cuáles son las causas y las formas de manifestación de la actualidad de su pensamiento se convocó a un grupo de filósofos de diferentes partes del mundo, especialmente de América Latina. La pregunta encierra, en realidad, una ambivalencia sugerente que se ha querido aprovechar en la concepción de este volumen. De un lado, la actualidad hace referencia a los temas o los motivos por los cuales el pensamiento de Hegel puede tener vigencia en los debates contemporáneos o en el mejor entendimiento de los problemas de nuestra sociedad. Pero, de otro lado, la actualidad designa también un rasgo muy peculiar que, según Hegel, debería tener la filosofía en cuanto tal. Dicho rasgo consiste en que ella debería ser siempre la comprensión de su propia época en pensamientos. Esta doble acepción del término «actualidad» hace las veces de marco general de los ensayos aquí reunidos.

Miguel Giusti es profesor de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). Se doctoró en Filosofía en la Universidad de Tubinga, Alemania, con una tesis sobre la crítica de Hegel a la modernidad. Ha sido director del Centro de Estudios Filosóficos y editor de la revista Areté de la PUCP; dirige allí mismo el Grupo de Investigación sobre la Actualidad del Pensamiento de Hegel. Ha sido presidente de la Sociedad Interamericana de Filosofía y ha publicado numerosas obras sobre Hegel y su filosofía.

La ineludible actualidad de la filosofía según Hegel


Miguel Giusti

Más que un atributo circunstancial de dudoso significado, la «actualidad» es una dimensión esencial de la concepción hegeliana de la filosofía. Por lo general, atribuimos «actualidad» al pensamiento de un filósofo de la tradición cuando nos percatamos de su relevancia para la comprensión de los problemas del presente, aun siendo conscientes de que dicha relevancia puede verse ocasionalmente ocultada por urgencias fugaces o por convicciones estereotipadas en la agenda pública. Ocurre, como es bien sabido, que la inactualidad fáctica de un pensamiento puede también delatar la conveniencia, o acaso la necesidad, de su actualización. Estos matices no nos son ajenos cuando reflexionamos sobre la pertinencia de las concepciones de algún pensador del pasado, y por ello hacemos bien en mostrar cautela frente a los vaivenes de la discusión filosófica que goza de «actualidad».

Lo que digo se aplica al pensamiento de todos los filósofos de la tradición, incluyendo, por supuesto, a Hegel. También de él y de algunas de sus tesis o intuiciones centrales puede decirse que están muy presentes en los debates actuales, o que no lo están, pero que su eventual omisión no es necesariamente un indicador de su falta de vigencia, sino a lo mejor de lo contrario. No obstante, esta genérica y saludable perspicacia hermenéutica nos obliga, en el caso específico de Hegel, a adoptar una perspectiva diferente o adicional. Ello se debe a que el problema de la «actualidad», con la diversidad de matices que hemos evocado, fue abordado por él de manera directa y considerado como una dimensión esencial de la actividad filosófica misma. En su formulación más conocida, aunque no por ello más clara, nos dice que «la filosofía essu tiempo aprehendido en pensamientos».1 Dejo por el momento la sentencia traducida de este modo —aunque más adelante haré algunas observaciones al respecto— porque lo que me importa destacar desde el inicio es la convicción y la firmeza con las que Hegel sostiene que la filosofía está ineludiblemente ligada altiempo o a laépoca en la que vive, es decir, asu actualidad.

En lo que sigue, trataré de explicar cómo creo que debería entenderse este vínculo esencial al que aludo. Me parece oportuno, en primer lugar, hacer algunos comentarios sobre la sentencia citada, porque —como ha sido ya materia de estudio ampliamente entre los especialistas— está lejos de ser evidente su sentido y parece prestarse más bien a muchos malentendidos. Será relevante identificar en qué contextos aparece, con qué matices y con qué proyecciones futuras. En segundo lugar, recordaremos algunos momentos centrales de la obra de Hegel en los que él mismo despliega su concepción de laactualidad de la filosofía al emitir un juicio sobre el desafío que representan los graves problemas imperantes en su época. Veremos, en fin, en tercer lugar, que dicha visión de la tarea de la filosofía implica asumir con toda seriedad lahistoricidad de la razón o la relevancia de una «conciencia histórica» y que eso mismo puede darnos luces sobre la persistencia de un movimiento dialéctico entrecrítica ycomprensión hermenéutica. Laactualidad obliga a la filosofía a recrearse incesantemente en la interpretación de su época y de la tradición cultural de la que proviene.

I. LA FILOSOFÍA COMO COMPRENSIÓN DE SU PROPIA ÉPOCA

La fórmula más conocida de esta sentencia, aunque no la única, es la que se encuentra en el «Prefacio» de laFilosofía del derecho. Así como