: Anthony P.Morrison, Julia C. Renton, Paul French, Richard Bentall
: ¿Crees que estás loco? Piénsalo dos veces Recursos para la terapia cognitiva de la psicosis
: Herder Editorial
: 9788425430398
: 3P
: 1
: CHF 9.70
:
: Klinische Fächer
: Spanish
: 240
: kein Kopierschutz
: PC/MAC/eReader/Tablet
: ePUB
¿Está preocupado porque oye voces o tiene visiones que los demás no perciben? ¿Cree que hay otras personas que tratan de hacerle daño o de controlarle? ¿Cree que está sucediendo algo extraño a su alrededor que no puede explicar? ¿Le preocupa que otras personas puedan leer su mente o que alguien esté introduciendo pensamientos en su cabeza? ¿Crees que estás loco? Piénsalo dos veces proporciona una ayuda paso a paso efectiva que le ayudará a comprender sus problemas, realizar cambios positivos y promover la mejoría. Escrito por expertos en el campo, este libro le ayudará a: • Entender cómo se desarrollaron sus problemas y por qué persisten • Utilizar cuestionarios y hojas de seguimiento para identificar y registrar los cambios en los períodos entre experiencias • Aprender cómo modificar sus pensamientos, sentimientos y comportamientos Basado en técnicas clínicamente contrastadas y repleto de ejemplos sobre cómo la terapia cognitiva puede ayudar a las personas con angustiosas experiencias psicóticas, ¿Crees que estás loco? Piénsalo dos veces será un valioso recurso para las personas con psicosis.

Prólogo a la edición española


¿Es posible la autoayuda en las psicosis?


Jorge L. Tizón

Expresada así, la pregunta puede parecer una mera cuestión retórica o incluso una perogrullada. Rápidamente, podrá aducirse que por supuesto que en las psicosis eso es posible, como en cualquier otra situación humana. Desde la perspectiva psicodinámica-psicoanalítica se recordará que, siguiendo la tradición de Bion y Rosenfeld, es fundamental considerar que en cada paciente con psicosis existen aspectos o partes tanto «sanos» como «enfermos». Sin embargo, ese reconocimiento teórico generalizado no suele plasmarse en las prácticas técnicas ni en el día a día del tratamiento de los pacientes con psicosis: ambos campos siguen estando dominados por actitudes muy asimétricas y distantes, cuando no directamente «profesorales», controladoras, antidemocráticas y sectarias: es como si –teniendo en cuenta las indudables limitaciones cognitivas y relacionales que poco a poco van invadiendo a estos pacientes si no median activos e intensos tratamientos– se diera por supuesto que ellos no pueden hacerse cargo ni de sus vidas ni, mucho menos, de su trastorno. Y evidentemente, la psicosis supone una afectación de esas capacidades, pero ¿la experiencia clínica cuidadosa o los estudios realizados apoyan esa falta de consideración de los pacientes, esa no inclusión de sus opciones, de sus opiniones y de ellos mismos como sujetos en los planes y técnicas terapéuticas?

Otra cosa diferente es que, cuando hablamos de «autoayuda en los trastornos mentales» lo hagamos pensando que eso evita el contacto y la ayuda con otras personas, con otros sujetos y, entre ellos, con los profesionales. Esa deformación de lo que es «autoayuda», que a menudo se confunde con «auto-curación» o con «rechazo narcisista de la ayuda de los otros» o «de los profesionales» ha llevado a los autores de este volumen a recordarnos que prefieren no enfocarlo como un libro de «autoayuda». Rechazan su uso en ese sentido deformado que la «autoayuda» ha ido recibiendo entre nosotros, y postulan este volumen como una herramienta que ayude a los afectados que están haciendo una terapia con un profesional de la salud mental con una formación adecuada.

El tema posee una profundidad sociológica y clínica en la cual no podemos entrar aquí. En efecto, puede que parte de las reacciones de rechazo de la psiquiatría y la psicoterapia oficiales, habituales o dominantes, provenga de una reacción especular ante las actitudes aún tan sumamente asimétricas, cuando no dogmáticas y altaneras, por parte de esas disciplinas para los pacientes con psicosis. Por ende, porque se trata de actitudes aún mucho menos sostenibles y defendibles en un mundo dominado por Internet y los medios de comunicación (e incomunicación) de masas. ¿O es que aún nos creemos que los pacientes y sus familias no acuden a Internet en busca de las explicaciones que nuestros dispositivos de salud mental no quieren, no pueden o no saben darles? En ese sentido, si bien en Internet existen algunos «sitios» muy adecuados para tales consultas –varios de ellos citados en este libro–, la red de comunicaciones mundial se halla asimismo infestada de artículos, informaciones y explicaciones carentes de la mínima seriedad, rigor y cuidado para estos pacientes y sus familias. De ahí que concentrar en un libro aportaciones concretas para los enfermos de psicosis de cuatro profesionales y terapeutas con amplio reconocimiento en estos ámbitos posee un más que indudable valor.

Porque, a otro nivel, todavía muchos psiquiatras, libros de psiquiatría e informaciones psiquiátricas se muestran de forma auténtica transidos por una visión de esos pacientes que procede de otros tiempos y ámbitos: de las experiencias con las ins