: Joaquín Tomás-Sábado
: Miedo y ansiedad ante la muerte Aproximación conceptual, factores relacionados e instrumentos de evaluación
: Herder Editorial
: 9788425438080
: Gimbernat Salud
: 1
: CHF 9.60
:
: Theoretische Psychologie
: Spanish
: 200
: kein Kopierschutz
: PC/MAC/eReader/Tablet
: ePUB
Un libro para profesionales de la salud, que han de enfrentarse con frecuencia a la realidad de la muerte y saber cómo abordarlo. El envejecimiento de la población y la progresiva institucionalización de la muerte, han estimulado en los últimos años la investigación de los aspectos psicológicos de las etapas finales de la vida y de la muerte misma, incorporando nuevos planteamientos teóricos y numerosos instrumentos de evaluación. Este libro refleja el trabajo de dos décadas de estudio sobre las reacciones emocionales ante la muerte, desde la perspectiva amplia y rigurosa del autor, como psicólogo, enfermero, clínico e investigador.

Joaquín Tomás-Sábado es doctor en Psicología y diplomado en Enfermería. Desde 1996 ejerce como profesor titular y coordinador del Área de Investigación en la Escuela de Enfermería Gimbernat (UAB), y colabora en programas de doctorado de la UB, la URV y la UIC. Pertenece al Grupo de Investigación de Estrés y Salud de la UAB y es miembro de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS), la Asociación Española de Metodología de las Ciencias del Comportamiento (AEMCO) y la European Association of Methodology (EAM). En los últimos años, ha desarrollado una intensa labor investigadora en el campo de las actitudes y cuidados al final de la vida.

 

1. LA ANSIEDAD

La ansiedad puede definirse como una tensión anticipatoria ante una amenaza provocada por un evento indeterminado, que provoca un sentimiento molesto de incertidumbre, constituyendo uno de los componentes más relevantes de las alteraciones psicofísicas de la clasificación nosológica actual. Se trata de un sentimiento subjetivo que implica la presencia de aprensión, tensión, inquietud, temor indefinido e inseguridad ante un peligro no aclarado o definido que, por lo general, se acompaña de manifestaciones fisiológicas más o menos intensas, como sudoración, temblor, fatiga o aumento de la frecuencia cardíaca y respiratoria (Navas y Vargas, 2012).

La ansiedad actúa como un mecanismo de defensa necesario para la supervivencia, aunque también puede estar presente como elemento de diversos cuadros clínicos (Marqueta, Jiménez-Muro, Beamonte, Gargallo y Nerín, 2010). Está tan intensamente relacionada con el miedo que, en muchas ocasiones, ambos términos se utilizan de forma indiferenciada. Como la ansiedad, el miedo supone una combinación desagradable de tensión y anticipación. Sin embargo, existen importantes diferencias en cuanto a las causas, duración y mantenimiento que evidencian la conveniencia de distinguir entre ambas entidades (Becerra-Garcíaet al., 2007).

El término miedo se aplicaría, de manera estricta, para describir la reacción emocional ante un peligro específico, ante una amenaza identificable, determinada por su alta intensidad, presentando las características de una emergencia. Por lo general, el miedo, que tiene un enfoque específico, es episódico y disminuye o desaparece cuando el peligro se aleja de la persona, o la persona del peligro. Por el contrario, en el estado ansioso el individuo tiene dificultades para identificar la causa de la tensión y de la intranquilidad o la naturaleza del suceso anticipado; sería como tener miedo aalgo, sin saber exactamente qué es esealgo, constituyendo un estado difuso, inespecífico, desagradable y persistente.

Mientras que el aumento y la disminución del miedo suelen ser limitados en el tiempo y en el espacio, la ansiedad tiende a ser invasiva y persistente, estando presente, al menos en el fondo, la mayor parte del tiempo, constituyendo un estado de hipervigilancia en lugar de una reacción ante una emergencia (Rachman, 2004). De la misma manera, es más probable que el miedo sea intenso y breve, provocado por activadores y circunscrito, mientras que la ansiedad tiende a ser uniforme, con un nivel más bajo de intensidad y sin unos límites claramente establecidos.

Para Pichot (1987), la ansiedad, o angustia, términos que él usa de forma prácticamente idéntica, es un estado emocional con tonalidad negativa que se compone, desde el punto de vista fenomenológico, de tres elementos fundamentales: la percepción de un peligro inminente, una actitud de espera ante ese peligro y un sentimiento de desorganización, unidos a la consciencia de una total indefensión ante el peligro. Esta descripción muestra con claridad las relaciones existentes con el miedo. En los dos casos la percepción de un peligro presenta componentes psicológicos y las manifestaciones somáticas son parecidas, cuando no idénticas. La diferencia teórica fundamental sería que, por lo que concierne al miedo, la fuente de peligro es un objeto o una situación objetivamente amenazante para el individuo, contrario a lo que sucede con la ansiedad. En este sentido, sigue siendo útil la definición dada por Jaspers en 1913 en suPsicopatología general: «El miedo está dirigido hacia alguna cosa; la ansiedad no tiene objeto».

La presencia de la ansiedad en todos los estados psicopatológicos, a excepción, parece ser, de ciertos trastornos de person