: Franz Ruppert
: Trauma, miedo y amor Hacia una autonomía interior con la ayuda de las constelaciones
: Herder Editorial
: 9788425442148
: Biblioteca de Psicología
: 1
: CHF 15.30
:
: Psychologie
: Spanish
: 376
: kein Kopierschutz
: PC/MAC/eReader/Tablet
: ePUB
El trauma es la causa principal de los problemas de salud, tanto psicológicos como físicos. La energía y el contenido del trauma se transmiten a través de la relación maternofilial, esto es, los traumas familiares son absorbidos por la psique de los niños generación tras generación. Esta nueva comprensión de la psique y del trauma permite aplicar un enfoque terapéutico diferente: la psicotraumatología multigeneracional. Esta se opone a un tratamiento exclusivamente farmacológico y se basa en una nueva teoría explicativa y una nueva técnica psicoterapéutica para tratar las denominadas enfermedades psíquicas.

Franz Ruppert, psicólogo y psicoterapeuta alemán, es profesor de Psicología en la Universidad Católica de Múnich y ejerce como psicoterapeuta. Imparte regularmente seminarios sobre su método de constelaciones terapéuticas en Alemania y en el resto del mundo, y tiene numerosas publicaciones sobre constelaciones y psicotraumatología.


1. ¿Cuál es el origen de los problemas psíquicos?

Motivos para hacer psicoterapia

Soy profesor de educación superior y psicoterapeuta. ¿Por qué vienen personas a mi consulta y buscan ayuda psicoterapéutica? En mi experiencia, se trata sobre todo de los siguientes motivos:

  • relaciones de pareja que van mal;
  • complicaciones en las relaciones con los hijos;
  • algunas personas se sienten solas, no tienen pareja y anhelan una relación duradera;
  • otras se sienten aisladas en grupos o en comunidades;
  • muchas personas sufren miedos, depresiones y otras, en ocasiones, psicosis;
  • algunas arrastran síntomas físicos molestos, otras sufren enfermedades crónicas pesadas o, incluso, cáncer;
  • a veces son conflictos en el trabajo que ya no pueden sobrellevar solas.

Con más frecuencia, los problemas psíquicos, los «trastornos» o incluso las «enfermedades» se manifiestan en relaciones interpersonales conflictivas. Se expresan también a través de marcados síntomas de sufrimiento psíquico y físico.

Solicitar ayuda psicoterapéutica no es, a mi parecer, una señal de debilidad, sino de conciencia de uno mismo. Ofrece la oportunidad de que el deseo de liberarse de dependencias y de acceder a su propia fortaleza tenga un efecto. Aproximadamente el 80% de las personas que esperan obtener una mejoría en su situación vital echando un vistazo a su mundo interior, en terapia individual o de grupo, son mujeres. Quieren comprenderse mejor y crecer a nivel personal. Las mujeres parecen expresarse más abiertamente sobre sus sentimientos y relaciones que los hombres. Desean responsabilizarse en mayor medida de su propia vida y mejorar las relaciones con sus parejas y sus hijos.

Los motivos por los que los hombres buscan ayuda terapéutica son a menudo haber sido abandonados por sus parejas o esposas, los conflictos en el trabajo o la pérdida del empleo. Me alegro cuando los hombres no evitan sus problemas psíquicos y buscan ayuda terapéutica para averiguar las causas psicológicas de sus problemas vitales y de relación.

Por ejemplo, un hombre me escribió:

Me gustaría hacer una terapia individual con usted. En situaciones de estrés pierdo el control sobre mí: tengo taquicardia, me cuesta respirar, no puedo pensar correctamente y, en parte, me vuelvo también agresivo, por lo que insulto a los demás y les digo cosas de las que posteriormente me arrepiento. Esto me preocupa cada vez más. La causa debe estar seguramente en mi padre. Era alcohólico y sumamente colérico, por lo que de niño tuve muchas veces miedo a morir. Bajo presión, este miedo sigue aflorando hoy en día. He llegado a entender mentalmente lo que me sucede, pero luego me siento indefenso ante ello. ¡Espero que tenga usted tiempo para atenderme y ayudarme a liberar este bloqueo para que mi vida vuelva de nuevo a fluir correctamente!

Esta consulta abierta y reflexiva indica el niv