: Jay Joseph
: Esquizofrenia y genética El final de una ilusión
: Herder Editorial
: 9788425446887
: 3P
: 1
: CHF 14.90
:
: Pflege
: Spanish
: 288
: kein Kopierschutz
: PC/MAC/eReader/Tablet
: ePUB
Desde hace generaciones, existe la creencia de que la esquizofrenia tiene causas genéticas. Pese a que esta tesis continúa siendo la base del tratamiento, lo cierto es que nunca ha sido demostrada de forma satisfactoria. La mayoría de pacientes diagnosticados no tenían padres con este trastorno. Recientemente han surgido, además, numerosos estudios que vinculan la esquizofrenia con las vivencias traumáticas en la infancia y con factores sociales como la pobreza, el racismo o el estrés migratorio. En este contexto, el psicólogo Jay Joseph se centra en las deficiencias metodológicas y las suposiciones cuestionables de estudios previos de esquizofrenia sobre familias, gemelos y adopción. El autor pone bajo el microscopio los influyentes estudios de adopción daneses y estadounidenses de las décadas de 1960 y 1990, llevando a los lectores a un viaje a través de estudios masivamente defectuosos, sesgados y con confusión ambiental que se han presentado en libros de texto estándar de una manera engañosa. En este libro, Jay Joseph presenta una evaluación crítica actualizada, minuciosamente documentada y muy necesaria de la investigación genética de la esquizofrenia. Sus hallazgos tienen importantes implicaciones para la psiquiatría, la genética del comportamiento y las ciencias sociales y del comportamiento en general.

Jay Joseph es doctor en Psicología. Se graduó en la Universidad de California. Es autor de cuatro libros y numerosos artículos sobre la esquizofrenia. Cuenta con más de veinte años de experiencia trabajando con personas y familias en diversos entornos.

IDEOLOGÍA GENETISTA Y CIENCIA: DESENFOQUES Y SESGOS QUE ES PRECISO CORREGIR


Jorge L. Tizón


En 1990 se encontraron repetidos experimentos y observaciones fallidos en la investigación espacial con uno de los instrumentos más costosos enviados hasta entonces por el hombre al espacio: el telescopio espacial Hubble*(Hubble Space Telescope,HST). El Hubble es uno de los telescopios más renombrados de la astronomía moderna: con una masa de 11 toneladas, orbita alrededor del planeta Tierra a 593 kilómetros sobre el nivel del mar. Había sido puesto en órbita el 24 de abril de 1990 en la misiónSTS-31 como un proyecto conjunto de laNASA y de la Agencia Espacial Europea, inaugurando el programa de Grandes Observatorios. El coste del Hubble ascendió (en aquel mismo año) a 2 800 millones de dólares estadounidenses.

Pronto se supo que los errores de tan carísimo instrumento se debían a algo tan elemental y negligente como un fallo en el pulido del espejo primario del telescopio, lo que producía aberraciones esféricas. Tuvieron que pasar tres años para que un transbordador tripulado (STS-6112), en otra costosísima misión, pudiera instalar un sistema de corrección óptica capaz de corregir el defecto del espejo primario.

El hecho de que una serie de experimentos y observaciones que iban a durar decenios pudiera ser alterada por un defecto inicial de fabricación no controlado me sirvió hace años para poder criticar el enfoque parcial y sesgado que, desde el nacimiento de la «medicina basada en la evidencia», se ha utilizado contra la psicoterapia como conjunto de técnicas terapéuticas o para investigar de manera inadecuada en psicoterapia.1-3 Solo más de medio siglo después de los primeros «estudios» de Hans Eysenck se pudo comenzar a corregir esos «errores de perspectiva» iniciales, habiéndose realizado ya múltiples investigaciones, revisiones, revisiones sistemáticas y metaanálisis sobre la validez de diversas psicoterapias en los cuidados integrales de todos los trastornos mentales y, por supuesto, de las psicosis.1-7

Recuerdo aquí esa historia de la ingeniería y la astrofísica porque en el campo de la genética de las psicosis y, en general, en el de la genética y la psicopatología tropezamos de nuevo con un misterioso «defecto de fábrica» que desviaba todas las investigaciones y que, posiblemente, se debiera a un «defecto de refracción» de la lente… de los investigadores. Por un lado, todos los resultados parecían refutar la influencia del ambiente, la crianza y las relaciones en las psicosis y, correlativamente, probar que la psicoterapia es menos efectiva que las técnicas biológicas, como los psicofármacos.* Pero, al mismo tiempo, centenares —si no miles— de resultados «demostraban» la vinculación de la genética y la psicopatología, cuando no incluso misteriosos «desequilibrios electroquímicos del cerebro».

El ámbito de la genética y la genómica de las psicosis ha sido uno de los más investigados (y financiados) a lo largo de más de un siglo. Poco importa la realidad de los magros resultados de tales estudios, generosamente sufragados, al contrario de los que intentaban aclarar otros factores de riesgo de las psicosis, tales como los psicosociales, sociales, culturales, etc.8-12 A pesar de los repetidos fracasos a la hora de encontrar un gen y/o un «marcador biológico» de la esquizofrenia, el gen sigue mostrándose esquivo y los «marcadores biológicos» parecen un espejismo variable según el tiempo, la cultura, la escuela de los investigadores…*