«No habrá fin a los problemas de los estados, o de la humanidad misma, hasta que los filósofos se conviertan en reyes en este mundo, o hasta que los que ahora llamamos reyes y gobernantes se conviertan real y verdaderamente en filósofos, y el poder político y la filosofía lleguen así a las mismas manos».
-Platón
Grecia entró por primera vez en la historia a principios del siglo VIII a. e. c.. Durante este periodo, muchos de los antiguos mitos y leyendas griegos que se habían transmitido oralmente comenzaron a escribirse para la posteridad. Como ya se ha dicho, estos primeros escritos griegos no trataban tanto de filosofía como de mitos. Al menos, la mayoría afirmaría hoy que los griegos hablaban de mitos.
Decimos la mayoría porque hay algunos investigadores que han intentado sugerir algunas teorías bastante extravagantes según las cuales los mitos griegos no eran tan míticos como normalmente se cree. Basta con poner un programa comoAlienígenas ancestrales para que nos inunden con todo tipo de nociones alternativas sobre lo que podría haber detrás de los antiguos mitos griegos.
También hay algunos teólogos cristianos que han intentado sugerir que las deidades griegas, como los titanes, ¡podrían haber sido en realidad ángeles caídos! Según ellos, los mitos griegos no son historias inventadas, sino recuerdos de antiguos acontecimientos extraordinarios. Pero la mayoría de los eruditos actuales coinciden en que los mitos griegos son solo eso: mitos.
Según el consenso actual, la mayoría consideraría que estos antiguos recuerdos griegos no son más que folclore mítico diseñado para entretener y proporcionar algunas palabras de sabiduría. Nada más y nada menos, ¿verdad? Al igual que una buena historia de ciencia ficción hoy en día, consideramos los mitos griegos como el producto de la pura imaginación humana. Al fin y al cabo, Zeus no bajó de una montaña para lanzar rayos a la gente, ¿verdad?
Pues bien, por mucho que nos cueste creerlo hoy en día, hubo un tiempo en que los antiguos griegos se tomaban estas historias al pie de la letra. Para ellos, no eran mitos, sino una narración real de los hechos. Sin embargo, cabe suponer que los griegos no creían en todos los mitos; incluso para ellos, algunos mitos no eran más que historias. No obstante, adoraban a los dioses y diosas del panteón griego. Muchos de estos relatos surgieron durante la llamada «Edad de los Héroes», que culminó con las obras épicas atribuidas al poeta ciego Homero: laIlíada y laOdisea.
En el siglo VI a. e. c., la filosofía griega comienza a echar raíces. Muchos de estos nuevos filósofos griegos en ciernes empezaron a ver los mitos de antaño como un mero medio para explicar cosas que los antiguos no podían entender.
Antes de este esfuerzo de lógica y razonamiento, las catástrofes se percibían como el resultado de fuerzas sobrenaturales. ¿Un terremoto destruyó una casa? Debió de ser un dios enfadado. ¿Un tornado arrasó la plaza del pueblo? Habrá sido la caprichosa vo