(Salen ESTEBAN y REGIDOR 1.°) ESTEBAN
Así tenga salud, como parece, que no se saque más agora el pósito.
El año apunta mal, y el tiempo crece,
y es mejor que el sustento esté en depósito, aunque lo contradicen más de trece.
REGIDOR 1.º
Yo siempre he sido, al fin, de este propósito, en gobernar en paz esta república.
ESTEBAN
Hagamos de ello a Fernán Gómez súplica. No se puede sufrir que estos astrólogos,
en las cosas futuras ignorantes,
nos quieran persuadir con largos prólogos los secretos a Dios sólo importantes.
¡Bueno es que, presumiendo de teólogos, hagan un tiempo el que después y antes! Y pidiendo el presente lo importante,
al más sabio veréis más ignorante.
¿Tienen ellos las nubes en su casa y el proceder de las celestes lumbres?
¿Por dónde ven lo que en el cielo pasa, para damos con ello pesadumbres?
Ellos en [el] sembrar nos ponen tasa: daca el trigo, cebada y las legumbres, calabazas, pepinos y mostazas...
Ellos son, a la fe, las calabazas.
Luego cuentan que muere una cabeza, y después viene a ser en Transilvania; que el vino será poco, y la cerveza sobrará por las partes de Alemania;
que se helará en Gascuña la cereza,
y que habrá muchos tigres en Hircania.
Y al cabo, al cabo, se siembre o no se siembre, el año se remata por diciembre.
(Salen el licenciado LEONELO y BARRILDO.) LEONELO
A fe que no ganéis la palmatoria, porque ya está ocupado el mentidero.
BARRILDO
¿Cómo os fué en Salamanca?
LEONELO
Es larga historia.
BARRILDO
Un Bártulo seréis.
LEONELO
Ni aun un barbero.
Es, como digo, cosa muy notoria en esta facultad lo que os refiero.
BARRILDO
Sin duda que venís buen estudiante.
LEONELO
Saber he procurado lo importante.
BARRILDO
Después que vemos tanto libro impreso, no hay nadie que de sabio no presuma.
LEONELO
Antes que ignoran más siento por eso,
por no se reducir a breve suma; porque la confusión, con el exceso, los intentos resuelve en vana espuma; y aquel que de leer tiene más uso,
de ver letreros sólo está confuso.
No niego yo que de imprimir el arte mil ingenios sacó de entre la jerga,
y que parece que en sagrada parte
sus obras guarda y contra el tiempo alberga; éste las distribuye y las reparte.
Débese esta invención a Gutemberga, un famoso tudesco de Maguncia,
en quien la fama su valor renuncia.
Mas muchos que opinión tuvieron grave, por imprimir sus obras la perdieron;
tras esto, con el nombre del que sabe, muchos sus ignorancias imprimieron. Otros, en quien la baja envidia cabe, sus locos desatinos escribieron,
y con nombre de aquel que aborrecían, impresos por el mundo los envían.
BARRILDO
No soy de esa opinión.
LEONELO
El ignorante
es justo que se vengue del letrado.
BARRILDO
Leonelo, la impresión es importante.
LEONELO
Sin ella muchos siglos se han pasado, y no vemos que en éste se levante
un Jerónimo santo, un Agustino.
....
BARRILDO
Dejadlo y asentaos, que estáis mohino. (Salen JUAN ROJO y otro labrador.)
JUAN ROJO
No hay en cuatro haciendas para un dote, si es que las vistas han de ser al uso;
que el hombre que es curioso es bien que note que en esto el barrio y vulgo anda confuso.
LABRADOR
¿Qué hay del comendador? No os alborote.
JUAN ROJO
¡Cuál a Laurencia en ese campo puso!