: Honoré de Balzac
: Eugenia Grandet
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: 9788472545458
: 1
: CHF 5.20
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: Erzählende Literatur
: Spanish
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Eugenia, hija y única heredera de un millonario y avaro de provincias, se niega a escuchar los consejos interesados de su padre en los asuntos del corazón. La inexperiencia de Eugenia la lleva a enamorarse del hombre equivocado y termina pagando sus deudas para que él pueda casarse con otra mujer. Basada en hechos reales.

Honoré de Balzac (1799-1850), novelista y dramaturgo, fundador de la literatura realista europea, es considerado uno de los autores más importantes del siglo XIX. Su obra refleja el lujo y los excesos que conoció durante su propia vida.
PRESENTACIÓN
Hablando De Balzac
por

José M.ª Pemán
de la Real Academia Española

Honoré Balzac es algo más que un gran novelista: probablemente el mayor de la literatura universal, después de Cervantes y antes que Tolstoi y Dostoievski.
Bastaría para darse cuenta de la profundidad cultural de su obra, el nombre que se atrevió a dar al conjunto de sus novelas, escritas con talante y ánimo de absoluta continuidad:La Comedia humana. Se ve con claridad que aspiraba a mucho más que a ser folletinista de novelas por entregas. No es que la concepción de la novelística sometida a un ritmo de «entregas» sea, por sí misma, algo inferior y sospechoso de superficialidad. ElMr. Pickwickde Charles Dickens llegó a los lectores de Londres por «entregas» semanales, y resultó la máxima novela del que fue el máximo novelista británico... Aparte de que el concepto de «entrega» como novela arreada y empujada por una necesidad económica y unas exigencias de los lectores, existía también en Balzac. No dio sus novelas por «entregas» al público: pero sí las dio con ese modo funcional de creación fragmentada y de entregas sucesivas a la imprenta o la revista que las iba publicando.
En cualquier caso Balzac pertenecía de modo egregio a una de las dos grandes líneas de la literatura francesa. Hay la línea crítica y enjuta de Montaigne, Lafontaine, Voltaire, Valéry: y hay la línea ancha y torrencial de Rabelais, Pascal, Bossuet, Chateaubriand… y Balzac. Su conmemoración centenaria coincidió con el homenaje que, por otra fecha jubilar, tributó Francia a Paul Valéry: en esa ocasión, en una conferencia en París, parangoné a uno y otro. Valéry es tan intelectual y racionalista, que sólo le interesa el pensamiento puro, y lo recorta y aísla como una piedra preciosa, desdeñando el engarce y no ocupándose de tapar las junturas. Balzac, en cambio, es tan vital y exuberante, que a todo le da continuidad orgánica. Por eso Balzac escribe «novelas y ríos» y Valéry hace charquitos de filosofía.
Stefan Zweig creía que Balzac tenía «la cara de su pueblo». Como Lutero, con su cabeza vital y cuadrada, tiene la cara de Alemania; como Tolstoi, con su melena entre mística y campesina, tiene la cara de Rusia. A Balzac se le hubiera podido ver cenando unabouillabaisseen el muelle de Marsella, o empujando un carrito en una vereda de las Landas.
Hay que tener en cuenta que, de un modo general, el ser humano va de la complicación a la sencillez, y no al revés como creen muchos. Lo más primitivo que se contó o escribió en cada lengua suelen ser poemas en verso. Hasta la filosofía era explicada en verso