Dada la alta representatividad que tienen los activos intangibles dentro del valor total de la empresa, fundamentalmente enaquellasde alta tecnología, que comercializan parte de los intangibles que generan, se hace necesario disponer de un instrumental teórico de referencia para la valorización y negociación de estos activos.
El papel de los activos intangibles en la economía del conocimiento y su contradicción con el sistema tradicional de contabilidad
Desde finales del sigloxxla creación de la riqueza se sustenta más en el uso de las ideas que en las habilidades físicas, así como en la aplicación de tecnologías más que en la transformación de materias primas (Robles 2007). En 1973 el sociólogo estadounidense Daniel Bell introduce la noción de «sociedad de la información», que concibe el conocimiento teórico como eje principal de la sociedad y advierte que los servicios basados en este se convertirán en la estructura central de la nueva economía.
A finales de los años noventa se comienzan a emplear términos como «sociedad del conocimiento»,particularmente en medios académicos, como alternativa de algunos autores para«sociedad de la información». Fue utilizado por primera vez por el filósofo de la gestión empresarial Peter Drucker, quien entonces concluía que «las industrias que en los últimos 40 años han pasado a ocupar el centro de la economía son aquellas cuyo negocio es la producción y distribución de conocimiento, y no la producción y distribución de objetos», y que, «en la nueva economía, el conocimiento no es uno más de los factores de producción, sino que se ha convertido en el factor de producción principal» (Lage 2013, p. 24).
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) define las economías del conocimiento como aquellas basadas directamente en la producción, distribución y uso del conocimiento y la información, apoyadas por los rápidos avances de la ciencia y de las tecnologías de la comunicación (Robles 2007). Estas se caracterizan por la expansión de industrias y ramas enteras que tienen al conocimiento como el recurso más demandado (que llega a convertirse en limitante), no la tierra, las materias primas o el capital (Lage 2013). Esta universalización, negociación y comercialización del conocimiento es favorecida en un contexto globalizado. Las economías del conocimiento permiten asimismo el surgimiento de diferentesmétodos para mediractivos intangibles,como marca, patente, tecnología, proyectos de investigación y desarrollo y capital intelectual.
Sin embargo, uno de los resultados más importantes es el surgimiento de un nuevo tipo de empresa: la de alta tecnología. Al igual que cualquier otra, tiene como misión principal la creación de riqueza, a partir del incremento del valor de los productos y servicios y su ejecución en el mercado, al mismo tiempo que genera por sí misma parte del conocimiento que utiliza. Esta empresa se caracteriza por sus altos gastos de investigación y desarrollo, la oferta de productos y servicios únicos, la competencia por la diferenciación más que por la escala y el precio, la protección de la propiedad intelectual, la aceptación del riesgo de la gestión empresarial y su fuerza de trabajo de alta calificación. En este sentido se debe añadir que, para estas organizaciones, los recursos humanos son un activo, no un costo, y la negociación de los intangibles constituye un componente importante (Lage 2000).
Según Eduardo Bueno Campos (1998), la organización actual es un conjunto de activos tangibles e intangibles donde estos últimos tienen cada vez más importancia y efectividad en la creación de valor para las organizaciones. Para Bueno Campos los activos intangibles son el resultado de la incorporación del conocimiento y del intelecto a sus distintas actividades productivas.
No obstante, la complejidad de la medición del valor de estos activos y las restricciones existentes para una delimitación clara de su control por parte de la empresa llevan a una contradicción entre el sistema tradicional de contabili