: Byung-Chul Han
: La sociedad del cansancio Cuarta Edición Especial
: Herder Editorial
: 9788425451454
: 4
: CHF 7.00
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: Philosophie: Antike bis Gegenwart
: Spanish
: 120
: kein Kopierschutz
: PC/MAC/eReader/Tablet
: ePUB
«La sociedad del cansancio» puede considerarse una de las obras más emblemáticas de Byung-Chul Han. En ella, con una visión casi profética, se presentan los grandes temas que el filósofo surcoreano desarrollaría luego durante más de una década, alcanzando celebridad mundial. En conmemoración de toda esa trayectoria filosófica, y por su rotunda actualidad, volvemos a presentar ahora esta obra en una nueva traducción. Byung-Chul Han detecta que en las últimas décadas se ha producido en nuestras sociedades occidentales avanzadas un cambio de paradigma y que la anterior sociedad disciplinaria --basada en imperativos y prohibiciones externos-- ha pasado a ser una sociedad del rendimiento, en la que los individuos se afanan por explotarse a sí mismos. Si antiguamente el quebrantamiento de la norma acarreaba el castigo, ahora el incumplimiento del anhelo provoca frustración. Cifrar la plenitud personal y el sentido de la vida en la incesante autoexigencia de rendir cada vez más conlleva como resultados culturales la nivelación de todas las diferencias, el infierno de lo igual y la pura positividad. Como consecuencias psicológicas acarrea cansancio, aburrimiento e indiferencia y como secuelas psiquiátricas ocasiona diversos síndromes: de hiperactividad, impaciencia, desatención y agotamiento. De este modo, el precio vital exige la renuncia al ánimo festivo, a la pura celebración de la vida.

Byung-Chul Han (Seúl, Corea del Sur, 1959) estudió Filosofía en la Universidad de Friburgo y Literatura Alemana y Teología en la Universidad de Múnich. En 1994 se doctoró por la primera de dichas universidades con una tesis sobre Martin Heidegger. Ha sido profesor de Filosofía en la Universidad de Basilea; de Filosofía y Teoría de los Medios en la Escuela Superior de Diseño de Karlsruhe y de Filosofía y Estudios Culturales en la Universidad de las Artes de Berlín. Es autor de más de una veintena de títulos, casi todos ellos publicados en castellano por Herder Editorial.

La violencia neuronal


TODA época tiene sus propias enfermedades características que la definen. Por ejemplo, hubo una época bacteriana. Esa época terminó cuando se descubrieron los antibióti­cos. Hoy, pese al miedo evidente que todos tenemos a la pandemia gripal, ya no vivimos en una época vírica. Las técnicas inmunológicas nos han permitido superarla. Desde el punto de vista patológico, los comienzos del sigloXXI no han sido bacterianos ni víricos, sino neuronales. Enfermedades neuronales como la depresión, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), el trastorno límite de la personalidad (TLP) o el síndrome de des­gaste laboral oburnout son las que definen el panorama patológico de comienzos de este siglo. No son infecciones, sino infartos. Y no son provocadas por lanegatividad de lo que nuestro sistema inmunitario detecta como distinto, sino por un exceso depositividad. Por eso, no son tratables con técnicas inmunológicas, cuya función sería repeler la negatividad de lo extraño.

El siglo pasado fue una época inmunológica. Eran tiempos en los que se distinguía tajantemente entre dentro y fuera, entre amigo y enemigo o entre lo propio y lo ajeno. También la Guerra Fría obedecía a este esquema inmunológico. Es más, el paradigma inmunológico del siglo pasado se expresaba en una terminología típica de la Guerra Fría y obedecía a un modelo estrictamente militar. La acción inmunitaria se basa en defender y atacar. Este modelo inmuno­lógico, que rebasando el ámbito biológico se ex­tiende ya hasta lo social y engloba a la sociedad entera, trae aparejada una ceguera: todo lo que es extraño se repele. El objeto de rechazo inmunitario es la extrañeza misma. Aunque el extraño no venga a nosotros con ánimo hostil, aunque no comporte ningún peligro para nosotros, ya por su meraalteridad reaccionamos contra él.

Recientemente han aparecido diversos discursos sociales que recurren expresamente a modelos explicativos inmunológicos. Sin embargo, la actualidad del discurso inmunológico no debe tomarse como indicio de que la organización de la sociedad obedezca hoy más que nunca a criterios inmunológicos. Que un paradigma se tome expresamente como tema de reflexión es, a menudo, síntoma de su decadencia. Sin que nos demos cuenta, desde hace ya algún tiempo se está produciendo un cambio de paradigma. En realidad, el final de la Guerra Fría ya vino acarreado por ese cambio.1 La sociedad está entrando hoy, cada vez más, en una coyuntura que no encaja con el modelo inmunológico de organización y rechazo. Esta coyuntura actual se caracteriza por la desaparición dela alteridad y la extrañeza. La alteridad es la categoría fundamental de la inmunología. Toda respuesta inmunitaria es una reacción a la alteridad. Pero hoy la alteridad está siendo desbancada por ladiferencia, que no provoca ninguna reacción inmunitaria. La diferencia posinmunológica ya no nos enferma. Ni siquiera la diferencia posmoderna lo hace. Desde el punto de vista inmunológico, diferencia esigualdad.2 Por decirlo con una metáfora, la diferencia no tiene ese aguijón de extrañeza que provocaría una enérgica respuesta inmunitaria. Una vez que la extrañeza se ha reducido a fórmula de consumo, se vuelve inocua. La nueva extrañeza es el exotismo. Elturista recorre lo exótico. Turista y consumidor han dejado de sersujetos inmunológicos.

Por eso, es falsa la hipótesis en que Roberto Esposito basa su teoría de la inmunidad, por ejemplo, cuando escribe:

Un día cualquiera de los últimos años, los diarios publicaron, acaso en las mismas páginas, noticias aparentemente heterogéneas. ¿Qué tienen en común fenómenos como la lucha contra un nuevo brote epidémico, la oposición a la petición de extradición de un jefe de Estado extranjero acusado de violación de los derechos humanos, el refuerzo de las barreras contra la inmigración clandestina y las estrategias para neutralizar el último virus informático? Nada, mientras se los lea en el interior de sus respectivos ámbitos separados: medicina, derecho,