Introducción
Detente. Los árboles frente a ti y los arbustos a tulado
no están perdidos. El lugar donde estás se llamaAquí
y debes tratarlo como a un poderosodesconocido,
debes pedir permiso para conocerlo y dejarteconocer.
El bosque respira. Escucha. Teresponde,
He creado este lugar pensando enti.
Si te vas, puedes regresar diciendoAquí.
No hay dos árboles iguales para elcuervo.
No hay dos ramas iguales para elgorrión.
Si el valor de un árbol o un arbusto se pierde enti,
sin duda estás perdida, estás perdido. Detente. El bosquesabe
dónde estás. Deja que teencuentre.
David Wagoner, Perdida,perdido
Contexto y finalidad
El poder del trabajo interno para la transformación es una guía para ayudar a las comunidades religiosas y a las organizaciones impulsadas por su misión que han llegado a algún tipo de encrucijada y buscan formas de elegir de nuevo la vida, de transformar su vida y dar a luz una nueva narrativa. En este libro uso el término “comunidad” en un sentido bastante amplio. Me enfoco principalmente en los y las integrantes de una comunidad que están, o esperan comprometerse colectivamente en la transformación comunitaria. En esencia, esta guía es para todas las personas que quieren cooperar proactivamente con la gracia haciendo un trabajo del alma para el cambio y la transformación profundos.
Todas las personas podemos aprender a cooperar con la gracia en el Misterio Divino de la transformación. Es el trabajo del alma que debemos hacer cuando nos enfrentamos a una encrucijada de gracia en la vida, cuando ya no hay vuelta atrás y cuando el camino a seguir es incierto y ambiguo. Cuando este trabajo del alma se realiza en el contexto de una comunidad de fe, o de cualquier equipo u organización para los que la misión es lo esencial, se facilita la transformación colectiva.
El Misterio Divino de la transformación permanecerá por siempre inescrutable y más allá de la comprensión humana. Yo no presumiría de haber roto el código. Sin embargo, hay mucha sabiduría que podemos recoger si reflexionamos profundamente sobre nuestras propias experiencias vitales transformadoras. Y podemos obtener un conocimiento considerable de los avances recientes en humanidades y ciencia, así como de las tradiciones religiosas contemporáneas y antiguas. Ahora es posible identificar gran parte de lo que podemos hacer, lo que constituye nuestro propio trabajo interno de transformación, mientras que el resto se deja al misterio y a la acción de la gracia.
Conocemos, por ejemplo, la diferencia entre cambio y transformación. Sabemos muy bien cómo es el camino trillado de la menor resistencia y su inevitable resultado de decadencia y muerte. Aunque no podemos conocer el camino exacto ni los resultados de un viaje transformador, sabemos lo que nos ayuda a recorrerlo y sabemos lo que se interpone en nuestro camino. Conocemos la paradoja y la importancia de asumir la responsabilidad de planear nuestro futuro, a la vez que recono