Roman Jakobson
Era la época de los jóvenes experimentadores en las artes y en las ciencias. En el curso del invierno 1914-1915, algunos estudiantes fundaron el Círculo Lingüístico de Moscú bajo los auspicios de la Academia de Ciencias; dicho círculo se dedicaba a promover la lingüística y la poética, como lo decía el programa que sus organizadores sometieron al secretario de la Academia, el célebre lingüista Shajmatov. A la iniciativa de O. Brik, apoyado por un grupo de jóvenes investigadores, debemos la publicación de la primera antología colectiva de estudios sobre la teoría del lenguaje poético (Petrogrado, 1916) y luego, a comienzos de 1917, la formación de la nueva Sociedad de Estudio del Lenguaje Poético, que sería designada más tarde con la abreviatura Opoiaz y que colaborará estrechamente con el Círculo de Moscú.
El aspecto lingüístico de la poesía fue puesto deliberadamente de relieve en todas estas empresas. En esa época comenzaban a abrirse nuevos caminos en la investigación de la lengua; el lenguaje de la poesía era el que se prestaba más para ello porque este dominio, descuidado por la lingüística tradicional, permitía salirse de las huellas de los neogramáticos, y además porque la relación entre medios y fines, así como del todo con las partes, o sea