: Colectivo de autores
: Libertad religiosa y convivencia social en Cuba
: RUTH
: 9789598500550
: 1
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: Soziologie
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El presente texto es resultado de una profunda investigación sobre las relaciones sociales y religiosas en Cuba durante finales del siglo XX y principios del XXI.

Colectivo de autores

INTRODUCCIÓN


El conjunto de expresiones religiosas concretas definido como cuadro religioso cubano1es diverso y contradictorio, complejizado por el origen diferente de cada una de las manifestaciones que lo integran vinculadas a los distintos momentos históricos de entrada, establecimiento y conformación en la sociedad cubana.

Dicho cuadro está caracterizado por un tipo de religiosidad expresada con relativa autonomíadeortodoxiasysistemasreligiososespecíficos.2Portanto,esespontánea y se enmarca en los límites de la vida cotidiana que, como la cultura cubana, es producto resultante de una peculiar síntesis de sus diversos componentes.

Entre otros factores, lo antes expuesto, desde la práctica intelectual cubana, el anticlericalismoqueacompañólomásavanzadodelpensamientorevolucionarioen contraposición a los intereses coloniales, sobre todo durante las gestas independentistascontraelgobiernocolonialespañol,y,aunquenuncaalcanzónivelesrelevantes de exposición, influyó en las ideas libres pensadoras plasmadas en las primeras constituciones elaboradas durante la República en Armas.

Durante los años que entrelazaron los siglosXIXyXX,el cuadro religioso se fue diversificandoapartirdelairrupcióndenuevascreenciasyprácticasreligiosassobre criterios constitucionalmente reconocidos de respeto a la moral cristiana. Sin embargo, y como siempre, quedaron relegadas a la invisibilidad las expresiones resultantes de los legados de las culturas africanas llegadas con la esclavitud.

Por otra parte, Estados Unidos ensayó en Cuba un sistema neocolonial que frustró losidealesindependentistas,cuyoreflejoenelcamporeligiosocomportó:elestable- cimiento de una práctica librepensadora y de multiplicidad religiosa (cristiana/ monoteísta) que coincidió con las aspiraciones de lo más avanzado del movimiento laicista, elfavorecimientode lasiglesias protestantesacorde alosinteresesideológicos norteamericanos y la conservación de una Iglesia Católica la cual nunca perdió legitimidad ni poder.

Ensentidogeneral,apartirdelainstauracióndelaRepública,elEstadosedesentendiódelasrestantesexpresionesintegrantesdelcuadroreligiosocubanoydiscriminó las religiones de origen africano, difundidas entre sectores pobres, periféricos y principalmente negros. Las regulaciones jurídicas no solo establecieron sanciones con enjuiciamiento a los portadores de esas religiones que exteriorizaran públicamente sus prácticas, sino, además, fueron reprimidos por el poder policial, violentados, desprestigiados, estigmatizados, criminalizados y discriminados por la prensa escrita y ciertos sectores de la sociedad, al considerar brujería sus prácticasreligiosas.

Únanse al bloque de los discriminados, los espiritistas,3 principalmente los de la tendencia “cruzado”; es decir, aquellos que entremezclan sus prácticas rituales conlasdeorigenafricano,mientrasquecierta parteensuvertiente“científica”sobrevivióal amparo de una intelectualidad de clase media librepensadora y la cual pretendía estar alejada de las influencias de casi todas las instituciones religiosas.

En medio de esa pluralidad de expresiones convivía la religiosidad popular que, como se había mencionado, enlazaba varias manifestaciones, alimentaba la espiritualidad del pueblo cubano y mantenía, a su vez, prejuicios hacia los no creyentes, calificados popularmente como herejes.

A pesar de los desniveles en cuanto a reconocimiento social y gubernamental de las diferentes manifestaciones religiosas que presentan en el país, coexistía una multirreligiosidadinstaladaanivelindividualyfamiliarque,fueradetodocanonreligioso instituido, mantuvo cierto nivel de convivencia con aquellos pertenecientes.

Fenómeno que el antropólogo Elio Masferrer definió de dos maneras: la primera sueleaplicarsealacoexistenciadevariaspropuestasreligiosashistóricasenlamisma sociedad; por ejemplo: cristianos, judíos, musulmanes, budistas e hinduistas, como sucede en Europa, así como en Cuba, dada la conformación de su cuadro religioso.

Enlasegundadefinición,elautorcontextualizaalcontinenteamericanoy,aclaraque noexistemayorproblemaenaplicaradistintosaspectosdelavidacotidianaysocial, mecanismos de interacción y prácticas religiosas, cuyos términos teológicos y de origen histórico, son contradictorios e incluso conflictivos (Masferrer 2013, pp. 37- 38).Quedaclaramenteexplicadoelprocesoporelcual,enlaIsla,unapersonapuede practicar diferentes religiones sin llegar a constituirse en un conflicto insalvable.

Porotraparte,enlosprimerosañosdelaetaparevolucionariaseprodujeronfuertes enfrentamientosentrelasIglesiascristianasyelEstado,a...