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Mascarón de proa
Si Allie Johnson podía encontrar algo agradable en el hecho de estar atada al frente de un tren, era las vistas. Las puestas de sol resultaban magníficas. Ni siquiera en Everlost, donde los colores y las texturas del mundo de los vivos aparecían desvaídas, casi apagadas, los espectaculares cielos perdían nada de su majestuosidad, y teñían las cambiantes hojas de noviembre de cada árbol, ya estuviera vivo o muerto, en tonos de fuego, antes de que la puesta de sol se disolviera en el anochecer. Eso le hacía preguntarse a Allie si las nubes, las estrellas y el sol no existirían al mismo tiempo en Everlost y en el mundo de los vivos. Indudablemente, la luna era la misma para los vivos y para los muertos.
«No, muertos no —tuvo que recordarse—. Atrapados entre la vida y la muerte…». Aunque Allie estaba más cerca de la vida que la mayoría de los que andaban por Everlost. Eso la convertía en una persona valiosa, eso la hacía peligrosa, y por eso se encontraba atada al frente de un tren fantasma.
Precisamente en aquel momento, Allie no disfrutaba de vistas magníficas. Lo único que podía ver era la portada de una blanca ermita de madera. La hubiera encontrado muy pintoresca de no ser porque la tenía a un palmo de la nariz.
El tren llevaba horas parado ante la ermita, mientras Milos, Speedo y un puñado de los mejores y más inteligentes muchachos de Mary Hightower se preguntaban qué hacer.
No parecía que pudieran preguntarle a la propia Mary.
Speedo, que goteaba eternamente agua del ridículo bañador que llevaba cuando murió, siempre ofrecía las soluciones más complicadas a los obstáculos que encontraban en el camino.
—Podríamos volver —sugirió—, buscar otra vía muerta y seguir por ella. —Pues un tren fantasma como aquel solo podía viajar por vías que ya no existieran en el mundo de los vivos.
Milos, que en ausencia de Mary hacía las veces de jefe, negó con la cabeza.
—Nos llevó mucho tiempo encontrar una vía que no fuera un callejón sin salida. ¿Qué posibilidades tenemos de encontrar otra? —Hablaba con un leve acento ruso que Allie en cierto momento había