Este libro es fruto de la experiencia desarrollada por los autores en un centro escolar público catalogado como de especial dificultad por las características del alumnado y de su entorno familiar: bajo nivel cultural y económico, y elevados conflictos familiares por problemas económicos, consumo de drogas, delincuencia y pocos recursos personales para hacer frente a esos problemas.
Convencidos del valor de la palabra como herramienta necesaria para llegar al mundo emocional del alumnado y como forma de desarrollar su inteligencia emocional, se planteó la posibilidad de acercarnos a sus emociones a través del cuento y del diálogo. El cuento es un recurso que ayuda a desarrollar estructuras en la fantasía, a reforzar la imaginación, a ampliar el mundo de la experiencia infantil y a abrir al conocimiento de otras culturas diferentes.
Con el cuento podemos abordar los problemas del niño consiguiendo que éste asuma un punto de vista determinado, ayudándole a ver lo diferente amistosamente, «a comprender mejor la realidad externa y ajena, a enfrentarse a sus miedos, a sus dilemas en la vida, identificando sus vivencias con la fantasía en los cuentos»1.
Llevamos a cabo este trabajo emocional en forma de taller porque en él se necesita de la colaboración del grupo de alumnos que son quienes nos ayudan en nuestro desarrollo emocional y en el suyo propio.
Con estas reflexiones