: Alegna Jacomino Ruiz
: Guillermo Manuel Eduardo Tomás Bouffartigue Un músico en pro de la cultura patria
: RUTH
: 9789962740155
: 1
: CHF 5,20
:
: Biographien, Autobiographien
: Spanish
: 160
: Wasserzeichen
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: ePUB
La presente obra 'Guillermo Manuel Eduardo Tomás Bouffartigue: un músico en pro de la cultura patria', devela, a partir de diferentes períodos históricos, la extensa labor del clarinetista, flautista y director de bandas Guillermo Tomás. Su magistral obra no solo alcanza relevancia por anticiparse a su época, trasciende por su espíritu y afán de conquistar una Cuba más culta. La creación de múltiples proyectos de divulgación musical como la fundación de la primera banda oficial de Cuba y la primera escuela de música para los niños pobres de la capital, lo hicieron marcar una época ávida de formación cultural. Su recia crítica musical lo hace ser reconocido como un iniciador del pensamiento musicológico cubano. Mostró como casi ningún músico su sentido del patriotismo cuando en la emigración, -en los finales del siglo XIX-, realizó innumerables conciertos para enviar fondos a Cuba, en medio de las luchas por la definitiva liberación nacional. Su vínculo con José Martí lo hizo acercarse al pensamiento de José de la Luz y Caballero, y consolidar a partir de la concepción de pueblo nuevo su proyección de vida. Si bien esta investigación no se considera un estudio biográfico, sí contribuye al descubrimiento del condicionamiento social e histórico que, desde la creación misma, revelan al músico y a su creación artística en épocas y sociedades diversas. Guillermo M. Tomás trabajó sin descanso no sólo en pro de la cultura patria, sino en pos de la misma.

Alegna Jacomino Ruiz (1987) Doctora en Ciencias Históricas, Profesora Titular y Vicerrectora de la Universidad de las Artes, ISA. Miembro de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), de la Red de Estudios Portuarios de Cádiz, España, de la Asociación Internacional de Estudios sobre Música Popular, rama Latinoamericana (IASPM-AL), de la Latin American Studies Association (LASA), de la Asociación de Estudios Internacionales de Beijing y del Grupo de Investigación: Cultura, música y juventud de México. Ha realizado intercambios académicos en Ecuador, México y China. Dentro de sus últimas publicaciones se encuentran: Multimedia 'Orquesta Aragón', en coautoría con Eduardo Torres-Cuevas, '¿África en la Aragón o la Aragón en África?' en Revista Cubana de Antropología Sociocultural Batey, 'El sentimiento patriótico: núcleo del nacionalismo musical cubano en las guerras de independencia (1868-1898)' en el libro La Revolución de 1868. Estudios Históricos. Coordinador Oscar Zanetti, y 'Una rectificación histórica necesaria: El nacimiento de Guillermo Manuel Eduardo Tomás Bouffartigue' en Revista de Cultura Cubana La Jiribilla. Ha obtenido entre otros reconocimientos la Bandera Cubana por el Ministro de Cultura de Cuba, el Premio Nacional Pedagogo Novel, el Premio Nacional del CITMA a Joven Investigador en Ciencias Sociales y Humanísticas, el Primer Premio de Musicología Argeliers León que otorga la UNEAC, y la Distinción Especial del Ministro de Educación Superior, por el mérito en la Investigación Científica y Tecnológica y la Innovación.

Introducción

Los estudios referidos a acercamientos biográficos, en la mayoría de los casos, han direccionado su objeto de estudio hacia el análisis diacrónico, a partir de la concatenación de hechos o acontecimientos relevantes, que dictaminan o configuran el quehacer teórico-metodológico para este tipo de investigaciones.

En este sentido los avances en la literatura biográfica musical, han contribuido al descubrimiento del condicionamiento social e histórico que, desde la creación misma, revelan al músico y a su creación artística en épocas y sociedades diversas.

Esta complicidad subyacente a la anterior combinación deviene en resultante a partir del receptor y queda respaldado en las tesis que sostiene T. Kneif (1971), cuando plantea la existencia de relaciones entre la música y la sociedad, la cual puede interpretarse de tres maneras diferentes: en primer lugar, señala que la música está simplemente condicionada por la sociedad, luego que la música es la expresión de la sociedad y en último lugar considera que la música refleja las condiciones sociales en las que nace.

Nutrirse de cada una de estas formas, determinó la concepción de creación del músico Guillermo Manuel Eduardo Tomás Bouffartigue, maestro que trascendió en el tiempo por ser capaz, ante todo, de aglutinar una obra en favor de la cultura cubana. A Guillermo Tomás lo distingue una versatilidad sin precedentes, marcada por un espíritu inquieto de sólida formación, que no solo estuvo determinado por la música como máxima de creación, sino por su impronta pedagógica, su labor musicológica y de divulgación de obras no escuchadas con antelación en Cuba.

Deviene así la importancia de la reconstrucción de fuentes musicales inherentes al repertorio internacional de las primeras décadas del siglo XX. La valoración estética del sonido, de sus instrumentos y prácticas performativas asociadas, llevará a valorar la música en sí misma, no como una mera etapa en el camino al reino de la tonalidad y de la música clásico-romántica, tendencia que surge de la paulatina historización de la vida de conciertos desarrollada en Europa, alimentada por la investigación musicológica temprana. Esta restauración de repertorio del pasado, encontró su máxima expresión a mediados del siglo XX con el rescate de la performance histórica.

El estudioso Paul H. Lang, ha afirmado que “(...) las grandes obras lo son a causa de su novedad inmortal, no a causa de su edad, no porque hayan existido hace cientos de años, sino porque existen desde hace cientos de años”. (Lang, 1985, p. 192)

La manera en la que el público recibía el repertorio de la Banda de Música fundada por Guillermo Tomás, lo afirma el teórico Alphons Silbermann, cuando plantea que:

La música puede ser efectivamente aprehendida solo en el momento de contacto entre el artista y el oyente, ya que, por así decirlo, la obra musical se exterioriza, contribuye no solo a la evolución de la vida o a crear nuevos valores, sino que produce un momento sensible: un momento que constituye una experiencia para la sociedad. (Silbermann, 1963, p. 74)

Esa nueva sociedad, más culta y a la vez más cubana, constituía el más gran deseo de Guillermo Tomás, ya que la especificidad de la música no reside en su aislamiento, sino por el contrario, se percibe en un todo cultural del que forma parte y en el que ocupa un lugar propio, distinguiéndose del resto. Gilbert Chase, por su parte describe este proceso vinculado a la historia, cuando señala que “(...) el objeto de la historia de la música debería ser la totalidad de la experiencia musical, con todo su abanico de valores sociales y humano”. (Chase, 1958, p. 3)

Por ello se plantea que la historia social de la música, disciplina a la cual se adscribe este estudio, es portadora y mensajera de los valores propios de la música. Los manifiesta, de modo implícito o indirecto, pero no menos real; y con sus propios métodos, los cuales conducen al descubrimiento de las funciones y los valores sociales de la música.

Guillermo Tomás fue portador de valores musicales, se desarrolló además en el ámbito de la crítica musicológica, constancia de ello fueron los innumerables artículos que publicó en revistas, periódicos y libros dedicados a esta temática. La importancia que reviste esta faceta de Guillermo en los inicios del siglo XX para la actividad científica de la época, estuvo en lo esencial determinada por una caracterizada y fuerte tendencia hacia la objetividad, y por una actitud más analítica que sistemática o sintética. Los esfuerzos de la ciencia de su tiempo reflejaron un conocimiento objetivo a partir de las realidades que debían concernir no solo a la ciencia musical, sino a las indagaciones sobre la música.

Por lo que, el desarrollo de la historia de la música como ciencia, profundiza en los estudios sobre múltiples aspectos de dicho arte, lo que ha llevado a una revelación más explícita del fenómeno que, de acuerdo a la realidad, se integra, a lo largo de toda su trayectoria conocida, en la vida social.

Para esta investigación, resultaron imprescindibles las obras de Alejo Carpentier, Serafín Ramírez, Zoila Lapique, Radamés Giro, las cuales aportaron desde