La familia Bacardí-Moreau y el ron
La ascendencia de Emilio Bacardí por ambas ramas procedía de Cataluña, en particular de la población de Sitges, que en el sigloxix se dedicaba a la producción vitícola. Juan José Antón Bacardí Tudó venía de Secuyta Arquevisbat en Tarragona y se casó el 16 de septiembre de 1804 con Marina Masó Masó, natural de Sitges.14 Juan llegó a ser maestro albañil (mestre de casas) y Marina parece proceder de una familia de comerciantes de su localidad natal. De aquella unión, radicada en la villa de Sitges corregimiento de Villafranco de Parradel, nacieron ocho hijos: Juan, Magín,15 Facundo,16 José, Lázaro,17 Manuela, Marina y María.
Padre de una numerosa familia, y vinculado por parentescos y relaciones de amistad, el maestro albañil, aunque no sabía leer, procuró educación y conocimientos de comercio para todos sus hijos varones. Así que les gestionó la licencia real que permitiría viajar a Santiago de Cuba. Entre los catalanes de aquella época era muy frecuente la emigración, respaldados por Real Orden del 12 de octubre de 1778 que autorizaba pasar a las Indias a los españoles hijos de familia. Compulsados por la coyuntura política y económica viajan al Nuevo Mundo, a raíz de las guerras carlistas y las transformaciones generadas por el tránsito hacia la sociedad capitalista: el primero en llegar a la segunda capital de la isla de Cuba fue el primogénito. Este pronto se asoció con Juan Colomés para fomentar una tienda de géneros hacia la segunda década del sigloxix. Le seguiría Magín, a quien su padre autorizó para la licencia de embarque en la Comandancia Militar del Tercio Naval de Barcelona, reclamado desde Santiago por el catalán Facundo Carbonell a partir de 1824.18
Sitges, lugar de origen de la familia Bacardí-Moreau.
Cuatro años más tarde, el alcalde mayor del Ayuntamiento de Sitges certificaba que Facundo Bacardí y Masó, natural de aquella villa y sujeto de buena fama, vida y costumbre, deseaba pasar a la ciudad de Santiago de Cuba, luego de obtener el real permiso, para agregarse a la tienda de Juan Colomés,19 allí establecida. Tenía tan solo catorce años, e iba en busca de prometidas mejoras económicas.
Poco antes habían llegado sus hermanos varones José y Magín —posteriormente también Lázaro—, quienes se dedicaron a la quincallería y realizaron algunos intentos por establecerse como comerciantes, asociados con otros catalanes. En 1843 los dos hermanos rompen la sociedad para constituir una nueva firma en dos establecimientos: un almacén de víveres, ferretería y locería al por mayor y menor, y una pulpería. Facundo, con un barcelonés, recibe utilidades de una casa comercial ese mismo año, y con Juan Carbonell estableció tienda de