: Mercedes Navarro Puerto
: Jesús y su sombra El mal, las sombras, lo desconocido y amenazante en el evangelio de Marcos
: Editorial Verbo Divino
: 9788490733028
: 1
: CHF 19.50
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: Religion/Theologie
: Spanish
: 360
: DRM
: PC/MAC/eReader/Tablet
: ePUB
'Jesús y su sombra' es un enunciado condensado. Se refiere a la sombra del personaje narrativo del Jesús de Marcos, la suya personal interna y las proyecciones externas. Se refiere a la sombra que le llega de fuera, a la que le afecta y a la que no lo logra, pese a sus intentos por afectarle. Es la sombra del mal y la sombra protectora, a menudo procedente de la tradición israelita. El libro trata, también, de las sombras de otros personajes del evangelio, de la dimensión sombría presente en su trasfondo y de la sombra que lo atraviesa trasversalmente: sombras personales e impersonales, sombras negativas y dañinas que proceden de actores concretos o de la familia, grupos e instituciones. La sombra como el mal y la sombra como lo desconocido y percibido, con frecuencia, como amenazante. El libro no olvida la sombra positiva, la que precede a la luz y la que sigue haciéndola posible, la sombra de lo enigmático que, como el Reino, por ejemplo, oculta más de lo que desvela, sugiere más de lo que dice. Todo ello convierte este estudio en una compleja tarea interpretativa en la que tiene un lugar importante el símbolo. No es un libro solo para saber, aunque también, sino sobre todo para comprender.

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Cuestiones metodológicas


El ser humano tiende a la luz. Se orienta hacia ella como un ser fototrópico, por más que a veces la oscuridad tire de él. Sin embargo, la luz no es concebible sin la oscuridad o, mejor, sin la sombra. Existe una relación entre ambas, luz y sombra, perceptible cuando observamos la complejidad del conjunto, de la totalidad. Si la sombra es un dato del ser humano, de la realidad interna y de la realidad circundante, si la vida, sea o no humana, contiene ambos aspectos, todo ello ¿no debe configurar igualmente a Jesús, a quien en el cristianismo (y fuera de él) consideramos paradigma de lo humano?, ¿no deben encontrarse en el evangelio, que a juicio de los creyentes y de otros muchos que no lo son, es el relato por antonomasia de la humanidad y sobre ella? Se me puede argumentar que se trata de una pregunta de respuesta obvia; es claro que hay sombras en el evangelio, pues en él están más que patentes las obras del mal, a pesar de que la luz vence a las tinieblas en su forma más radical: la vida, la resurrección de Jesús, ante y contra la muerte ignominiosa. Es cierto, solo si el mal se entiende, como suele ser habitual, nada más que asociado a la sombra y la oscuridad, sinónimo o equivalente a ellas. Esto, cuando menos, es inexacto. No toda sombra es mal ni toda oscuridad es negativa ni dañina. Como en todo lo relativo a lo humano y su entorno de vida, la sombra es compleja y su complejidad está llena de matices, de riqueza, de capas que, a su vez, ocultan otras capas. La tarea que me propongo es acercarme al evangelio de Marcos, y particularmente a la figura de Jesús, desde la perspectiva de la sombra que, como se verá, es preciso concebirla en plural.

La ciencia actual afirma que casi todo el Universo está compuesto de materia oscura. La materia oscura en este contexto se identifica, más que nada, con lo desconocido. Recientes descubrimientos afirman algo semejante acerca de lo relativo al ADN humano. En psicología «la sombra» equivale, igualmente, a lo desconocido ante lo que, por regla general, los humanos reaccionamos con temor. Por lo tanto, tendremos en cuenta que la sombra es un concepto de significado plural.

La ciencia actual también nos ilustra sobre un fenómeno paradójico: la luz se percibe como oscuridad mientras no incida sobre un determinado objeto. El espacio exterior que forma parte del sistema solar está invadido por la luz del sol. Sin embargo, lo que astrónomos, astronautas y físicos afirman es que solo se ve oscuridad, salvo que exista un objeto, cuya visión testimonia la existencia de la luz solar. Llevado al ámbito de la percepción humana, este fenómeno se traduce en que nuestro ojo solo ve objetos, no la luz1.

En el ámbito de las artes, especialmente las artes plásticas y visuales, la sombra es un elemento fundamental, un elemento de creación y no un mero producto de la luz. La sombra es potencialmente creativa, continente de todo lo que aún no ha emergido, materia prima de la creatividad. Podemos nombrarla con muchas y diferentes palabras, pero no podemos prescindir de ella.

En nuestro caso, leer una narración, analizarla e interpretarla incide en su dimensión de sombra, aunque solo sea porque estamos ante una creación literaria2. Y esto vale, también, para los personajes, las situaciones que se narran, el entorno en el que se realizan las acciones y el trasfondo histórico en el que se ubican.

«Jesús y su sombra» es un enunciado condensado. Se refiere a la sombra de Jesús, la suya personal interna y las proyecciones externas. Se refiere a la sombra que le llega de fuera, a la que le afecta y a la que no lo logra, pese a sus intentos por afectarle. Es la sombra del mal y la sombra protectora, a menudo procedente de la tradición israelita. La nube, por poner