Calila e Dimna
A mediados del siglo XIII se traduce esta colección de cuentos procedentes del Panchatantrahindú. Penetra en Occidentea través de las literaturas persa, griega y árabe y es traducidaal castellano en la época de Alfonso X. Los protagonistas sonanimales que representan historietas, de las que se deducenmoralejas adecuadas a la intención moral del cuento. Calila yDimna son dos lobos hermanos, súbditos de la corte del reyleón, que llevan adelante la fábula con la que se abre el libro,dando así el nombre a toda la obra. En algunos relatos dejan ellugar a un filósofo que responde a las preguntas que le formulaun rey.
El cuervo y la culebra
Dijo Dimna:1
—Dicen que un cuervo tenía su nido en un árbol del monte, y cerca de él en una cueva había una culebra, y cada vez que sacaba el cuervo sus pollos se los comía. Y después que se lo hubo hecho muchas veces, tuvo el cuervo un gran pesar y se quejó a un amigo suyo de los lobos cervales2 y le dijo:
—Quiero ir donde la culebra y picarle los ojos y así se los quebraré; y si tú me aconsejas que lo haga, espero alegrarme.
Le dijo su amigo:
—¡Qué mal está eso que piensas hacer! Procura lograrlo de otro modo, no te vaya ella a hacer mal. Y ten cuidado no te pase lo que a la garza, que quiso matar al cangrejo y se mató a sí misma.
Dijo el cuervo:
—¿Cómo fue eso?
Dijo el lobo cerval:
—Dicen que había una garza que había hecho su nido en una ribera muy placentera, donde había muchas truchas. Y envejeció y no podía pescar y, como tenía hambre, se las arregló para engañar a aquellas truchas y aquel pescado, y dio muestras de gran tristeza y cuidado. Y un cangrejo las vio desde lejos. Vino hacia ella y le dijo:
—¿Qué te sucede que estás triste y pensativa?
Dijo ella:
—Bien que mal sabía vivir de las truchas, y sucedió que hoy vi a dos pescadores venir a nuestro lugar, y uno le dijo al otro:
—¿Por qué no echamos alguna vez la red a estas truchas que están en este lugar?
Dijo el otro:
—Vayamos antes a un lugar que yo sé, donde hay muchas truchas, y después vengamos aquí a arramblar con todas.3
Y yo sé que si ellos han acabado ya de pescar aquellas por las que fueron, que ya estarán a punto de volver, de modo que no va a quedar aquí ninguna, y ésta es mi muerte y mi desfallecimiento.
Y se fue el cangrejo a ver a todas las truchas y pescados y se lo hizo saber. Y todas se reunieron y le dijeron:
—Venimos a verte para que nos aconsejes, pues el hombre entendido no deja de aconsej