INTRODUCCIÓN
Apuntes sobreUna vida violenta
1.La década de los años cincuenta del pasado siglo, que, por lo que hace a la obra de Pier Paolo Pasolini, se cierra en 1959 conUna vida violenta, es la del definitivo asentamiento del escritor, todavía no cineasta, en el panorama literario e intelectual italiano. En 1942, a los veinte años, había publicado su primer libro,Poemas en Casarsa, en friulano. Durante los años cuarenta —además de diversos textos menores, o que permanecieron en el ámbito de lo privado, ensayísticos, teatrales, narrativos y poéticos— escribe, en italiano, el poemarioEl ruiseñor de la Iglesia católica y una novela cuyo título definitivo seráEl sueño de una cosa (ambas obras publicadas con posterioridad, en 1958 y 1962 respectivamente). En 1954 reúne sus poemas friulanos enLa mejor juventud. Antes, en 1950, tras haber sido denunciado por actos obscenos en lugar público y expulsado del partido comunista, una denuncia de la que salió judicialmente indemne pero marcado con el estigma de la diversidad, se había trasladado desde el Friuli a Roma, la ciudad que terminará por convertirse en el punto de referencia esencial de su producción novelística y de la primera fase de su cinematografía.
En 1952 publica el ensayoLa poesía dialectal del sigloXV, al que sigue en 1955La poesía popular italiana. El año central de la década de los cincuenta lo es también de la actividad intelectual de Pasolini; comienza su labor al frente de la revistaOfficina [Taller], uno de los puntos de inflexión de la cultura de posguerra, a través de cuyas páginas puede seguirse buena parte del proceso que va desde el predominio de la estética neorrealista hasta el surgimiento del movimiento neovanguardista, pasando por la reclamación de una literatura experimental, confiada en alcanzar protagonismo sociocultural, no sin enfrentarse con el dogmatismo moralista de la crítica marxista ortodoxa.Chavales del arroyo, también de 1955, significa su impetuosa irrupción en la escena de la narrativa: aceptada, controvertida, vituperada en su descarnado expresionismo dialectal y jergal, supone la aparición del inexplorado universo del subproletariado romano en el panorama novelístico, dominado por un neorrealismo epigonal que había dado en la folclorización; se trata de la primera pieza de un proyecto narrativo que prosigue enUna vida violenta y que se diluye en los fragmentos, esbozos a veces, deAlì de ojos azules en 1965.
Entretanto, los poemas deLas cenizas de Gramsci (1957) ratifican la opción por una escritura que asume y evidencia las contradicciones de un compromiso intelectual, político y estético de sesgo programáticamente heterodoxo. En 1960 recopila sus ensayos críticos enPasión e ideología. Los versos deLa religión de mi tiempo, en 1961, marcan el tono final de una época de intensa actividad literaria: la poesía se hace explícita mirada sobre la propia historia, inicia el proceso que enPoesía en forma de rosa (1964) acabará en la abjura del «ridículo decenio» de los cincuenta. Los sesenta son los años del cineasta, del dramaturgo y del polemista; y no es accesorio que, exhausto de las disputas a favor de la mímesis literaria dialectal y plurilingüe, concluya Pasolini en 1964 (Nuevas cuestiones lingüísticas) en la constatación de la existencia de unakoiné