: Axel Eduardo
: Alí en la fiesta del País de las Maravillas
: Editorial Bubok Publishing
: 9786072939950
: 1
: CHF 4.50
:
: Erzählende Literatur
: Spanish
: 344
: kein Kopierschutz
: PC/MAC/eReader/Tablet
: ePUB
Después de que su novia humillara públicamente a su amigo de la infancia, y que él no hiciera nada al respecto, Alí pierde la amistad que más apreciaba en su vida. Para recuperarlo, tendrá que perseguir a su Conejo Blanco a una fiesta gay de Halloween con la temática de Alicia en el país de las maravillas. Drag Queens, un Gato Sonriente en leotardo y un apretón de nalgas, le enseñarán que su verdadero yo va más allá de su apariencia. Esta divertida novela juvenil agarra elementos del cuento clásico de Lewis Carroll para enseñarnos lo que es salir del clóset aún cuando hay expectativas por cumplir a tu alrededor, y más difícil aún, dentro de ti. La villana es una Reina de Corazones que sabe manipular los corazones de sus seguidores en sus medios sociales, mientras que el Conejo Blanco es un chico sensible que deja de justificar las acciones egoistas de su supuesto mejor amigo. Definitivamente es una novela que te hace plantear quienes son tus verdaderos amigos, lo que es el verdadero amor, y lo complejo que es el amor propio.

Axel Eduardo es un escritor independiente que radica actualmente en Zapopan, Jalisco, México. Le apasionan los cuentos de hadas y los libros de romance gay, por eso mismo mezcló ambos en 'Alí en la fiesta del país de las maravillas'. Su familia ya no quiere que viva con ellos, por eso agradecerían mucho si compras su libro. Aparte de que lo harías muy feliz a él por hacerlo.

ELLE NARRADORE

Había una vez dos mejores amigos. Uno nacido en la riqueza y privilegio de la ciudad de Valle del Lago en el país de Mejikech. El otro, de clase trabajadora, y aunque le faltaban cosas de vez en cuando, tenía todo el amor de su madre soltera.

Alí del Valle Kota, el privilegiado, tenía expectativas impuestas por sus padres desde el momento en que decidieron empezar una familia. Sería un hombre de bien, estaría en las mejores escuelas, se casaría con una dama de buena familia, y traería solamente orgullo a sus progenitores. Su naturaleza encantadora floreció desde que empezó a sonreír. A donde quiera que fuese, era recibido como el príncipe que su madre sabía que él era. Como a su padre le gustaba el tenis, lo inscribió a clases particulares el momento en que pudo sostener su primera raqueta.

Santiago Sandoval Chávez, oSanti, cómo le llamaría su madre de cariño, tenía otras expectativas: que fuera genuinamente feliz. Desde una temprana edad, él mostró interés por los musicales, los vestidos de princesas, y las muñecas que vestían lo último en la moda. Su madre, Sonia Sandoval Chávez, sabía que éstos gustos en un niño serían un reto para él en la sociedad, pero el amor, la aceptación, y los postres para los malos ratos, serían lo suficiente para que su hijo, o hija si así se identificaba, cumpliera con sus expectativas.

¿Cómo fue que estos dos niños tan diferentes se volvieron mejores amigos?

Todo comienza con una promesa.

—¡Qué no soy niña! —exclamó Santi a la tierna edad de los seis. Dos niños se burlaban de él por haber llevado a una muñecaMonster High a su primer día de primaria—. ¡Devuélveme a Frankie!

Los niños no dejaban de aventarse a la muñeca de un lado al otro, mientras el pequeñín de Santi corría tras ella.

—¡Atrápala,llorona! —le ordenó uno de sus abusadores, tirando a Frankie contra la pared.

Santi corrió a revisarla en el suelo.

—¡Su brazo! —exclamó tomando la extremidad que se desprendió del cuerpo de su muñeca.

—¿Vas a llorar otra vez?

—Es lo único que hace —se burlaron los abusadores, dejándolo solo en el salón.

Santi, con lágrimas en los ojos, intentaba anclar el brazo de su muñeca donde originalmente estaba.

—Eso no va a funcionar —le aseguró Alí, un año mayor que él, entrando al salón el día en que se conocieron—. ¿La puedo ver?

Santi no sabía si debía de temerle, o si en verdad quería ayudarlo. Alí, notando el miedo en su mirada, sacó de su mochila un muñeco del Hombre Araña, el cual tenía un brazo un