: Agatha Christie
: El perro apaleado
: MB Cooltura
: 9789877447354
: 1
: CHF 4.40
:
: Krimis, Thriller, Spionage
: Spanish
: 80
: kein Kopierschutz
: PC/MAC/eReader/Tablet
: ePUB
Lily Murgrave visita a Hércules Poirot porque el señor Ruben Astwell ha sido asesinado, y aunque todos los indicios apuntan a su sobrino, la señora Astwell, para quien Lily trabaja, tiene el presentimiento de que el culpable es otro. El detective belga se instalará en Mon Repos, la mansión de los Astwell, para dilucidar el misterio e investigar bien de cerca a cada uno de los sospechosos.

Agatha Christie es una de las escritoras más prolíficas y más leída de la literatura. Se la considera una de las fundadoras de la novela policial. Entre sus obras más famosas están 'Asesinato en el Expreso de Oriente', 'Muerte en el Nilo' y 'Diez negritos'. Y sus personajes emblemáticos son Hércules Poirot y Miss Marple.

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Lily Murgrave alisó los guantes que tenía apoyados encima de su rodilla, y con gesto nervioso dirigió una mirada rápida a quien ocupaba el sillón que tenía enfrente. Había oído hablar mucho de Hércules Poirot, el famoso investigador, pero ésta era la primera vez que lo veía en vivo y en directo. El cómico, casi ridículo aspecto del caballero modificaba la idea previa que se había forjado de él ¿Podría haber llevado a cabo, en realidad, las cosas maravillosas que se le atribuían con aquella cabeza de huevo y esos bigotes desmesurados?

Curiosamente Poirot estaba absorto en una labor verdaderamente infantil: amontonaba pequeños dados de madera, de diversos colores, uno sobre otro, y la tarea parecía demandar una atención mayor que la conversación. Sin embargo, cuando Lily guardó silencio él la miró agudamente.

—Continúe,mademoiselle, por favor. La escucho; esté segura de que la escucho con interés.

Enseguida volvió a apilar los dados de madera. La muchacha reanudó la historia, terrorífica, violenta, pero su voz era serena e inexpresiva, y su narración tan precisa, que parecía al margen de todo vestigio de humanidad.

—Confío —observó Lily al terminar— que me habré expresado con claridad.

Poirot hizo un gesto afirmativo y enfático repetidas veces. De un manotazo derribó los dados diseminándolos sobre la mesa, y luego se recostó en el sillón, unió las puntas de los dedos y fijó la mirada en el techo.

—Veamos —dijo—, a Ruben Astwell lo asesinaron hace diez días, y el miércoles, o sea antes de ayer, la policía detuvo a su sobrino Charles Leverson. Lo acusan de los hechos siguientes… si me equivoco en algo, dígalo,mademoiselle: hace diez días, Ruben escribía, sentado en la habitación de la torre, su sancta sanctórum. El señor Leverson llegó tarde y abrió la puerta con su llave. El mayordomo, cuya habitación