Introducción: Llamar al feminismo por otro nombre cualquiera
«No agonicen, ¡organícense!».
Flo Kennedy, 19711
¡Qué tiempos éstos para osar tomar el presente, definido como marca de lo que estamos dejando ya de ser, y como semilla de lo que estamos en vías de convertirnos!
Viaje relámpago a 1992: en el local físico de ese punto de inflexión que fue la exposiciónPost Human(Deitch, 1992), la enorme figura de una mujer de negocios vestida de Armani daba la bienvenida a quienes acudían al certamen. Esa exposición puntera mostraba múltiples variaciones de nuevas microfeminidades en construcción en ese momento de la cultura tecnológica. El curador de la exposición, Jeffrey Deitch, captó el espíritu vanguardista de entonces trayendo al primer plano el rol de la tecnología en el desdibujar de las fronteras binarias entre sujetos y objetos, humanos y no humanos. La exposición mostraba que la eugenesia del cuerpo y la aceptación de lo artificialse estaban volviendo la norma: cirugía estética, dietética, ejercicios varios, drogas psicotrópicas y otras prácticas perfeccionan a los humanos más allá de sus sueños.Post Humanmostraba también que el arteasumía un rol mucho más central en la medida en que se fusionaba con la ciencia, la computación y la biotecnologíapara m