: Michael Chighel
: Cábala El pensamiento de Heidegger a la luz del humanismo hebreo
: Herder Editorial
: 9788425447709
: 1
: CHF 19.60
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: Allgemeines, Lexika
: Spanish
: 368
: kein Kopierschutz
: PC/MAC/eReader/Tablet
: ePUB
Durante décadas se ha debatido sobre el supuesto antisemitismo de Heidegger. En este libro, Michael Chighel -como ninguna otra voz judía antes- dedica una intensa investigación a las declaraciones de Heidegger sobre el judaísmo, implicándose en la controversia sobre si este mantuvo o no una postura antisemita en los Cuadernos negros. Y llega a sorprendentes conclusiones. Chighel sostiene que, si se analiza el antihumanismo de Heidegger en directa confrontación con el humanismo hebreo, no solo el supuesto antisemitismo heideggeriano se diluye, sino que la «deconstrucción» que el filósofo alemán lleva a cabo de la historia de la filosofía occidental crea el espacio para repensar la tradición judía hoy en día. De este modo no solo se refuta o se neutraliza el presunto antisemitismo de Heidegger, sino que se aprovechan sus aportaciones filosóficas para revitalizar el tesoro de las enseñanzas del judaísmo en el mundo contemporáneo. Así, Cábala -entendida en su triple significación como tradición, conspiración e hipótesis- es una revisión y una reformulación de las enseñanzas del judaísmo acerca del mundo y del hombre con miras a resaltar la relevancia actual y universal de la tradición judía, a través del pensamiento de Heidegger.

Michael Chighel se doctoró en Filosofía por la Universidad de Toronto con una tesis sobre el libro de Job. En Canadá fue docente de Filosofía y Estudios judíos en las universidades de York, Queen's y Waterloo. También allí produjo y presentó durante once temporadas programas culturales en la televisión canadiense CTS. Actualmente es el decano del Ashkenazium en Budapest.

La cuestión heideggeriana


Y vi que la sabiduría vencía a la insensatez
como la luz a las tinieblas.

Eclesiastés 2:13

Introducción


Un día de 1933, durante una conversación con Martin Heidegger, Karl Jaspers sacó a colación el tema de losProtocolos de los Sabios de Sion: «Hablé de la cuestión judía», recordaba Jaspers, «de ese infundio maligno y absurdo de los Sabios de Sion, a lo que Heidegger respondió: “Pese a todo, hay una peligrosa conspiración mundial de los judíos”».1

Jaspers deja constancia de este recuerdo sin entrar a comentarlo, y por eso da la impresión de que Heidegger era culpable de tener una mentalidad antisemita y de sufrir una especie de leve paranoia. Después de todo lo sucedido, ¿acaso tal interpretación no quedaría claramente confirmada con los notorios comentarios de Heidegger sobre el fantasma del «judaísmo mundial»?2 ¿O tal vez un análisis hermenéutico nos ayudaría a ver que en el uso que hace Heidegger de conceptos tales como «judaísmo mundial» y «conspiración judía» interviene una cierta «astucia de zorro»,3 como diría Hannah Arendt? En su informe de diciembre de 1945 para el Comité de Desnazificación de la Universidad de Friburgo, el propio Jaspers anotó: «en nuestra última conversación de 1933 Heidegger también guardó silencio sobre mis preguntas más embarazosas o se limitó a contestar de forma vaga e imprecisa, sobre todo por lo que respecta a la cuestión judía […]».4 Jaspers emite en su informe un veredicto contra Heidegger que habría de tener fatales consecuencias para la carrera académica de este, a pesar de que sus respuestas relativas a la cuestión judía eran muy ambiguas.

Pero, precisamente con semejante veredicto, esa misma ambigüedad queda abierta a interpretaciones alternativas, que podrían basarse en ese pequeño «pese a todo» que encabeza la respuesta de Heidegger a la pregunta de Jaspers sobre los Protocolos de los Sabios de Sion. ¿Indicaba ese «pese a todo» algo más que una afabilidad impostada? ¿En él no se encerrará «pese a todo» algo más que lo que inicialmente cabría suponer? ¿En él no se podría percibir «pese a todo» algo distinto, por mucho que se entremezclen una cierta hipocresía y una retórica elusiva? ¿No podría estar admitiendo Heidegger que, aunque los Protocolos de los Sabios de Sion son en efecto un «infundio maligno y absurdo», «pese a todo» él, Heidegger, pretende postular la realidad de una «conspiración internacional de los judíos», solo quedistinta de esa conspiración burda y absurda a la que aluden losProtocolos? En tal caso, habría que plantear la pregunta de cómo podría ser en opinión de Heidegger tal intriga internacional.

El complejo caso del profeta bíblico Balaam5 deja muy claro que en los comentarios presuntamente antisemitas de Heidegger se encierra un problema exegético. Cómo interpretar esos comentarios en el contexto del pensamiento de la mente filosófica más preclara de su época es un asunto problemático, si es que, según parece, tales comentarios pertenecen a un género de pensamiento que es peculiarmenteparanoico. Philippe Lacoue-Labarthe definió a Heidegger como «sin duda el máximo pensador de esta época».6 Suponiendo que esta valoración sea no solo correcta, sino además inevitable —un supuesto que hay que aceptar como se traga una pastilla, sin sobresaltarse ni sonreírse—, y si el comentario sobre la «peligrosa conspiración internacional de los judíos» hay que interpretarlo en el contexto de esta mente extraordinaria —en el que se encuadraba—, entonces supuestamente será atinada la sugerencia de Lacan de que hay que considerar y tener en cuenta la paranoia en susyntaxe originale. Tomándola así, la paranoia pasa a ser un presupuesto hermenéutico neces