: Alejandro Rocamora Bonilla
: Estoy deprimido. ¿Cómo salir de aquí?
: PPC Editorial
: 9788428827959
: Humanizar
: 1
: CHF 8.90
:
: Psychologie
: Spanish
: 216
: DRM
: PC/MAC/eReader/Tablet
: ePUB
Este libro sobre las personas que padecen depresión rezuma sufrimiento y angustia, pero también esperanza y posibilidad. En palabras de una persona deprimida, la depresión es 'la angustia de sentir que no siento nada'. Pero también, en muchas ocasiones, la aparición de la enfermedad depresiva supone un paso hacia adelante y un refuerzo en los vínculos afectivos familiares. De todo esto se habla en este libro, que quiere ayudar a tantas personas -y sus familias- a encontrar pistas para abordar saludablemente el sufrimiento que acarrea la depresión.

Alejandro Rocamora Bonilla (La Pueblanueva, Toledo, 1944) es psiquiatra del Servicio de Salud Mental de La Latina (Madrid). Profesor del Instituto Universitario de la Familia (UPCO), Profesor del Centro de Humanización de la Salud ( CEHS) y Profesor de Psicopatología en la Facultad de Psicología de la Universidad Pontificia Comillas. Miembro Fundacional del Teléfono de la Esperanza. Autor de diversos libros: 'La esperanza en situaciones terminales' ( Fundación Santa María, 1984); 'El hombre contra sí mismo' ( Asetes, 1992); 'Un enfermo en la familia. Claves para la intervención psicológica' (San Pablo, 2000); 'Crecer en la crisis. Cómo recuperar el equilibrio perdido' (Descleé de Brouwer, 2006); 'Nuestras locuras y corduras. Cómo comprender y ayudar a los enfermos mentales' (Sal Terrae, 2007). Es co-autor de : 'Incomunicación y conflicto social' (Asetes, 1984); 'La familia hoy: convivencia y conflicto' (Asetes, 1986); 'Hombre en crisis y relación de ayuda (Asetes, 1986); 'El sida: un reto para todos, un problema para la familia' (PS, 1989); 'Psicogeriatría' (Idepsa, 1991); 'La familia en el horizonte de la esperanza (Hermandades del Trabajo, 1995); 'Relatos para el crecimiento personal' (Desclée de Brouwer, 1996); 'Cuidar a las personas mayores dependientes' (Sal Terrae, 2002); 'La muerte enseña a vivir. Vivir sanamente el duelo' (San Pablo, 2003). Es colaborador habitual de las revistas AVIVIR, HUMANIZAR y PROYECTO HOMBRE sobre temas psicológicos y del sufrimiento humano, así como temas relacionados con la salud psicológica de la familia.

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EMOCIONES Y SENTIMIENTOS


 

1. ¿Qué son las emociones?

Las emociones residen en el sistema límbico, que incluye el hipocampo, la circunvalación del cuerpo calloso, el tálamo anterior y la amígdala. Esta última es la principal gestora de las emociones; por tanto, una lesión en esa parte cerebral produciría una incapacidad de sentir. Las emociones son vivencias breves con expresiones en el nivel fisiológico y facial, y generalmente son respuestas a algún acontecimiento de la vida cotidiana14.

Podríamos afirmar, con numerosos autores, que toda emoción es una expresión personal cognitiva que se manifiesta de forma diversa y a través de síntomas corporales y fisiológicos. Es decir, toda emoción es subjetiva y se expresa a través de la conducta y de las manifestaciones corporales.

a) Emociones positivas y negativas

Las emociones negativas tienen un valor adaptativo. Así, la ira prepara para el ataque; el asco provoca rechazo; el miedo prepara para la huida. Son vivencias, pues, para solucionar problemas recurrentes. Su origen está en la lucha de nuestros antepasados ante las adversidades diarias15.

Sin embargo, las emociones positivas no tienen un valor adaptativo, sino que ayudan a progresar interiormente. Favorecen, pues, el crecimiento personal, e incluso pueden ayudar a que la vivencia traumática se pueda elaborar mejor. Así, en un estudio realizado con medidas tomadas antes y después de los atentados de Nueva York, «se evidenció que las personas que junto a las emociones dominantes de angustia, miedo, disgusto y desprecio experimentaron también emociones positivas de gratitud, interés, amor, esperanza, orgullo, etc., presentaban menos síntomas depresivos y más optimismo»16.

 

Emociones positivas

Emociones negativas

Favorece el desarrollo

Alarma

Favorece la resistencia a la adversidad

Valor adaptativo

Menos en cantidad

Más en cantidad

Manifestaciones faciales más ambiguas
e inespecíficas

Manifestaciones faciales claras y específicas

Manifestaciones fisiológicas más ambiguas e inespecíficas

Manifestaciones fisiológicas claras y específicas

 

 

b) Emociones primarias y secundarias

Las emociones primarias o básicas son reacciones afectivas innatas, presentes en todos los seres humanos y que se expresan de forma diferencial. Así, todos los seres humanos sentimos miedo ante una situación de peligro (ser acosado con una arma blanca o una pistola, etc.), manifestándose con las tres conductas típicas: paralización, huida o ataque; sus manifestaciones son diferentes a la ira o al asco, por poner solamente algunos ejemplos. Cumplen, pues, tres características: son innatas, universales y suelen estar acompañadas de claros indicios físicos. Algunos autores señalan las siguientes: placer, interés, sorpresa, tristeza, ira, asco, miedo y desprecio.

Por el contrario, las emociones secundarias son producto de la evolución de la persona y están relacionadas con su biografía y con su forma de relacionarse con el mundo. Entre estas podemos señalar: la culpa, la vergüenza, el orgullo, los celos, etc.

2. Los sentimientos: motor de la vida

Castilla del Pin17, en uno de sus libros,Teoría de los sentimientos, comienza de una forma sorprendente. El autor se pregunta qué ocurriría si el hombre no tuviera sentimientos; es decir, imaginemos a un ser humano que no tuviera amor, ni odio, ni agresividad, ni angustia, ni placer, ni displacer... sencillamente no existiría, se responde el autor. Podría funcionar como ser vegetal (en un coma cerebral), pero