: Felipe E. García, Mark Beyebach
: Superar experiencias traumáticas Una propuesta de intervención desde la Terapia Sistémica Breve
: Herder Editorial
: 9788425448065
: Terapia Breve
: 1
: CHF 14.90
:
: Angewandte Psychologie
: Spanish
: 360
: kein Kopierschutz
: PC/MAC/eReader/Tablet
: ePUB
Las experiencias traumáticas dejan a menudo secuelas psicológicas dolorosas e incapacitantes que afectan a las personas que las sufren y a quienes conviven con ellas. Estas secuelas postraumáticas plantean retos desafiantes para los psicoterapeutas. Síntomas como los flashbacks, las pesadillas o los pensamientos intrusivos, emociones como la vergüenza o la culpa, y procesos como la evitación o la desconfianza interpersonal pueden ser complicados de manejar, incluso para profesionales experimentados. La Terapia Sistémica Breve pone al servicio de la intervención con supervivientes de experiencias traumáticas un amplio abanico de técnicas de intervención derivadas de la Terapia Breve Centrada en Soluciones, la Terapia Breve Estratégica, los planteamientos narrativos y la Psicología Positiva. La integración de estas técnicas, adaptadas a las circunstancias de cada caso y a las preferencias de cada consultante, permite superar el trauma, reactivar la resiliencia y fomentar el crecimiento postraumático. Tras describir el territorio del trauma y revisar el estado de la cuestión de su abordaje psicoterapéutico, este libro ofrece diversas estrategias de actuación y un gran número de técnicas de intervención diseñadas para empoderar a los consultantes y ayudarles a retomar las riendas de su vida. Cada técnica está ricamente descrita e ilustrada con ejemplos de caso, de modo que los profesionales que trabajen con supervivientes puedan tenerlas como guía e incorporarlas con facilidad a sus propias líneas de trabajo.

Felipe García es doctor en Psicología, terapeuta sistémico breve y especialista en psicoterapia acreditado. Es profesor del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina, Universidad de Concepción (Chile) y Director General de Cesist-Chile, Centro de Estudios Sistémicos. Autor de más de 60 artículos de investigación científica y siete libros de psicoterapia, entre ellos 'Terapia Sistémica Breve, Fundamentos y Aplicaciones', 'Manual de Técnicas de Psicoterapia Breve' y 'Estrategias Creativas en Psicoterapia Breve'. Ha ejercido docencia en universidades de Chile, España, México, Bolivia y Ecuador. Su línea de investigación se centra en el afrontamiento a situaciones altamente estresantes o traumáticas, con énfasis en el crecimiento postraumático y el bienestar. Mark Beyebach es doctor en psicología,  terapeuta familiar y psicólogo especialista en psicología clínica. Pionero en España de la terapia centrada en las soluciones, es autor de más de setenta de publicaciones científicas sobre terapia familiar y terapia breve. Entre ellas destacamos los libros Avances en terapia familiar sistémica, publicado con José Navarro; Cómo criar hijos tiranos, con Marga Herrero; y 24 ideas para una psicoterapia breve. Con Matthew Selekman ha publicado Changing self-destructive habits. Pathways to solutions with couples and families. Es profesor en el departamento de Psicología y Pedagogía de la Universidad Pública de Navarra.

PRÓLOGO


Este espacio, que amablemente me han concedido los autores del libro, supone cierto reto. La palabra «prólogo» procede etimológicamente del griegopro (= antes) ylogos (= palabra, expresión), y escribir algo que preceda a la palabra, al argumento razonado, en un libro tan sólido y bien escrito, no es tarea sencilla. Estoy convencido de que este libro no necesita, si atendemos a esa etimología griega, ningún «prólogo», porque ya es en sí mismo un excelente ejercicio de palabra y razón impecablemente ejecutado por los autores en casi un centenar de miles de palabras bien meditadas y ajustadas. Por tanto, la tarea de prologar se me antoja una especie de artefacto innecesario para cualquier lector ávido de adentrarse en este libro.

Asumido el riesgo de escribir unas palabras previas para esta obra de mis admirados colegas Felipe García y Mark Beyebach, intentaré que sean concisas, tanto para evitar el agotamiento de mis improbables lectores como para no desentonar con el marco de una intervención terapéutica que se exige a sí misma ser breve.

Aunque pueda parecer algo obligado, decir que este es un excelente libro, escrito por dos magníficos profesionales de la psicología, es simplemente hacer un juicio adecuado a las bondades objetivas de la obra. En tiempos de escrituras improvisadas, de contribuciones oportunistas y de charlatanes desprovistos de contenido, es reconfortante navegar por un libro en el que los autores aúnan de un modo excepcional un fundado conocimiento sobre el sufrimiento psicológico y una solvente aproximación sobre intervenciones psicoterapéuticas para aliviarlo.

El título hace referencia a algo muy ambicioso que, para algunos, podría parecer un objetivo excesivo o incluso un oxímoron: «superar el trauma». ¿Se puede de verdad superar un trauma? ¿Se puede quizás olvidar? ¿Es posible poner el contador a cero tras un desastre que conmociona nuestras vidas? Creo que es posible si por superar el trauma se entiende seguir viviendo, nadando en la imparable corriente de la vida. No solo flotar y no ahogarse, sino intentar seguir abierto al asombro y a la posibilidad de ofrecerse y crecer. A pesar del dolor y sus cicatrices. El cantante y poeta australiano Nick Cave ha producido memorables obras basadas en la pérdida y el dolor. Primero, cuando a los 18 años perdió a su padre, y luego cuando su joven hijo adolescente murió en trágicas circunstancias. Cave ha intentado metabolizar esas pérdidas traumáticas desde la palabra, impulsando el dolor hacia los límites de la comprensión y dejando espacio para que pueda también existir el dolor con la celebración de la vida. Este libro en cierto modo se asemeja a esa tarea literaria de entender qué es el sufrimiento y cómo crear espacios para transformarlo y para que la vida continúe su tortuoso y luminoso curso.

En las páginas de este libro se habla de trauma, pero también de cómo favorecer que las personas den sentido a lo ocurrido e incluso utilizar esa experiencia oscura como una palanca de cambios positivos. Esta idea de que incluso con las cicatrices del trauma podemos seguir creciendo está muy bien fundamentada en el texto de mis colegas García y Beyebach. Al leerlo me ha venido a la cabeza otro texto del gran poeta inglés W. H. Auden en el que sugiere que la experiencia traumática es una oportunidad que tenemos para que «la vida se convierta en un asunto serio». El trauma es convertido así en gran tarea, en posibilidad de transformar nuestras vidas en un «asunto serio» si encontramos el camino de dar significado a las posibilidades de cambio. El libro proporciona algunas claves y estrategias inteligentes para favorecer que la experiencia traumática pueda resolverse, incluso, a veces, pavimentando el camino de superación con elementos que permitan aprender y salir fortalecidos de la experiencia.

Esa idea del crecimiento después del trauma no son meras palabras. De modo natural, más de la mitad de las personas que han sufrido experiencias traumáticas (pérdida de seres queridos, circunstancias que han amenazado la propia vida o la integridad física, desastres naturales, actos de terrorismo, etc.) dicen que, tras cierto tiempo (meses o años habitualmente), la tragedia les ha servido para ser mejores. Con una envidiable sabiduría vital, la premio Nobel de Química de 2018, Frances Arnold, decía en una entrevista en un medio chileno en 2020 que, para superar dificultades:

[...] me enfoco en las cosas buenas de la vida, que son muchas, y elijo pasar el tiempo con otros que hacen lo mismo. Eso no significa que yo no sufra cuando veo el daño que le estamos haciendo al mundo, pero uso mi creatividad para hacer algo positivo. También me recuerdo que muchos han sufrido mucho más que yo. Por lo tanto, estoy agradecida por lo que tengo y no por lo que he perdido o nunca tuve.

Esta admirable perspectiva no es una banal reflexiónnew age de alguien que ha saboreado los laureles de la gloria académica. Son las palabras de alguien que, habiendo obtenido el mayor reconocimiento intelectual posible, ha padecido continuos infortunios recientes (suicidio de su primer marido, pérdida de un hijo en accidente, y ella misma un agresivo cáncer de mama). Un reto para la psicología es cómo encontrar caminos eficaces y respetuosos para poder acompañar y promover estas capacidades que muchas personas azotadas por el infortunio (incluyendo una brillante premio Nobel) pueden tener. El libro que los lectores tienen en sus manos ofrece respuestas sólidas, también creativas e imaginativas, basadas en una amplísima ex