Presentación
Obras de Henri de Lubac en español
Con este primer volumen se inaugura la versión española de la edición crítica de las obras de Henri de Lubac,sj (1896-1991), publicada por Éditions du Cerf desde 1998 y fruto de tantos esfuerzos como la Association Internationale Cardinal Henri de Lubac viene realizando desde su fundación en 1994 para poner a disposición de todos el fecundo pensamiento del teólogo francés, figura insigne de la mejor generación teológica del sigloxx.
Aunque en castellano contamos con bastantes títulos publicados, no todos resultan fácilmente accesibles. En este sentido, con esta nueva colección, Ediciones Encuentro quiere favorecer al lector hispanohablante el acceso a las obras más significativas del jesuita francés, con la esperanza de poder contribuir a una mayor recepción de sus grandes aportaciones teológicas.
Del medio centenar de volúmenes en que está distribuida la edición crítica francesa, a día de hoy han sido ya publicados treinta de ellos. Además del texto original y de los instrumentos usuales para la investigación (índices, traducciones, anotaciones), cada volumen consta de una presentación realizada por un experto sobre el contexto histórico, el lugar del libro en cuestión en el conjunto de la obra y su alcance teológico.
Dado que se trata de una labor en curso, Ediciones Encuentro ha decidido emprender la colecciónObras de Henri de Lubac trazando una primera selección de veintiún volúmenes de la edición crítica francesa que permitan al lector una visión panorámica del pensamiento lubaciano. El proyecto, emprendido gracias a la financiación y generosidad del profesor Alfonso Pérez de Laborda, cuenta con el aval y la colaboración de un comité científico compuesto por los cardenales Luis F. Ladaria,sj y Ricardo Blázquez, y los profesores Olegario González de Cardedal, Santiago del Cura, Salvador Pié, Santiago Madrigal,sj y Ángel Cordovilla, bajo la coordinación de Samuel Sueiro,cmf.
El centro orgánico de la teología lubaciana
En los medios más familiarizados con el pensamiento de Henri de Lubac es común afirmar que este tipo de teología, tan inspirador en muchos aspectos, carece del rigor sistemático típico de la investigación académica. A pesar de haber ocupado durante tres décadas una cátedra de Teología fundamental y otra de Historia de las religiones en las Facultades Católicas de Lyon (1929-1960), la inmensa mayoría de sus libros nunca fueron pensados para el aula ni para la discusión académica, sino que responden más bien a trabajos elaborados al ritmo de la enseñanza, de diversas peticiones o ministerios, así como de situaciones heterogéneas. De ahí la constante insistencia de su autor sobre el carácter ocasional y fragmentario de sus obras.
No obstante, Henri de Lubac llegó a reconocer que el conjunto de sus escritos no fue fruto de una mera yuxtaposición de temas, ideas o tratamientos inconexos, sino que se puede percibir en él una cierta trama que le da unidad: la voluntad de «dar a conocer algunos de los grandes lugares comunes de la tradición católica», con la pretensión de «presentar su fecundidad siempre actual»1. Ciertamente, uno de los rasgos que atraviesa la mayor parte de su obra es su pasión por laTradición en toda su fecundidad como fruto de un riguroso y penetrante discernimiento, unas veces frente a quienes la reducían a mero arsenal de citas para justificar sus propias convicciones; otras, para contrarrestar el