: Samuel Peppys
: La alegría del exceso Diarios gastronómicos
: Nórdica Libros
: 9788418451065
: 1
: CHF 7.20
:
: Erzählende Literatur
: Spanish
: 128
: Wasserzeichen
: PC/MAC/eReader/Tablet
: ePUB
Este diario titánico y minucioso sirvió para, entre otras cosas, leer algunas de las claves de la llamada Restauración inglesa. En él, Samuel Pepys comentaba eventos sociales, cuestiones literarias, criticaba a los políticos de la época y, sobre todo, desvelaba sin pudor toda suerte de intimidades: infidelidades, celos, dudas, la tormentosa relación con su esposa Elisabeth... Al mismo tiempo, el registro de sus entradas diarias fueron esenciales para conocer los sucesos de su tiempo: desde la gran peste bubónica de 1665, que mató a cien mil londinenses -el 28 % de la población-, hasta la guerra contra Holanda, pasando por el gran incendio de Londres de 1666.

Samuel Pepys (Londres, 1633-Clapham, 1703).Funcionario naval, político y célebre escritor británico. Es conocido sobre todo por el detallado diario privado que mantuvo entre 1660 y 1669, publicado más de cien años después de su muerte. En la década de 1660 pasó a ser miembro de la Royal Society y, en el momento culminante de su carrera, fue elegido presidente de esta. Isaac Newton, con el que se carteaba, publicó en 1687 su Principia mathematica bajo el imprimátur de Samuel Pepys, por entonces presidente de la Royal Society.

BOTARGA, PAN, MANTEQUILLA Y

LUZ DE LUNA

1 de enero

Vino a desayunar mi hermano Thomas, y a continuación mi padre, el doctor Thomas Pepys, mi tío Fenner y sus dos hijos (el único hijo de Anthony había muerto por la mañana, pero él tuvo la gentileza de venir y estuvo bastante animado). Les ofrecí un barril de ostras, un plato de lenguas de vaca y otro de anchoas, vino de todas clases y cerveza de Northdown. Lo pasamos muy bien hasta las once, cuando se marcharon. A mediodía fui en coche con mi esposa a casa de mi primo Thomas Pepys, donde comimos con mi padre, el doctor Thomas, el primo Stradwick, Scott y sus respectivas mujeres. Allí conocí a su segunda esposa, que es una mujer muy respetuosa. Pero la comida fue pobre y penosa para un hombre de su condición, puesto que solo consistía en platos vulgares.

2 de enero

Toda la mañana en la oficina. Comí en casa, donde vi que había llegado Pall (mi hermana), pero no la dejé sentarse a la mesa conmigo. Lo hice desde un principio para que no cuente con ello en lo sucesivo. Después de comer, en barca a Westminster, donde encontré a mi compañero Spicer con los demás hombres del Tesoro (a muchos de los cuales no conozco) comiendo en la Taberna de la Pierna. Me di una vuelta por Westminster Hall y compré los discursos del rey y del canciller en la disolución del Parlamento el sábado pasado. Hoy les presté[3] mi espinazo de ternera asir W. Batten y al capitán Rider para que lo sirvan en la comida de mañana en Trinity House, donde estarán el duque de Albemarle y el resto de los cofrades, por ser un gran día para leer entera la nueva carta que el rey acaba de otorgarles.

3 de enero

Muy de mañana al Tesoro, donde conté el dinero que allí tengo de milord y el mío propio, que resultó ser novecientas setenta libras. De allí a la Taberna de Will, donde Spicer y yo comimos una pierna de cerdo asada que nos sirvió Will. Después fui al teatro, donde representabanEl arbusto del mendigo, que estuvo muy bien. Era la primera vez que veía mujeres en el escenario. De allí a casa de mi padre, donde me dicen que mi madre se ha ido a Brampton con Bird, el cochero, por expreso deseo de mis tíos, pues mi tía está muy grave. Luego a casa.

24 de febrero

Domingo. Por la mañana el señor Mills pronunció el mejor sermón que he oído en mi vida contra la embriaguez. A casa a comer. Otro excelente sermón por la tarde. En la iglesia, Valentine llevaba puestos los guantes que le regalé hoy. Después del sermón, mi mujer y yo hicimos una visita asir W. Batten y nos quedamos un rato. Luego a casa. Leí un poco, cené y a la cama.

26 de febrero

Martes de Carnaval. Dejo a mi esposa en la cama, pues se halla indispuesta a causa deceux-là. Voy a casa de la señora Turner, a quien encuentro ocupada junto con Theophila y Joyce preparando los buñuelos. Luego a casa del señor Crew para llevar el diccionario Cotgrave alady Jemimah. De allí con el señor Moore a ver a mi primo Tom Pepys. Como él estaba de viaje, hablé con su esposa, pero no del asunto que me había llevado allí, que era pedir prestadas mil libras para milord. De nu