: Morgan Rice
: Una Corona para Los Asesinos (Un Trono para Las Hermanas-Libro Siete)
: Lukeman Literary Management Ltd.
: 9781094305486
: 1
: CHF 4.10
:
: Fantasy
: Spanish
: 250
: Wasserzeichen
: PC/MAC/eReader/Tablet
: ePUB
La imaginación de Morgan Rice no tiene límites. En otra serie que promete ser tan entretenida como las anteriores, UN TRONO PARA LAS HERMANAS nos presenta la historia de dos hermanas (Sofía y Catalina), huérfanas, que luchan por sobrevivir en el cruel y desafiante mundo de un orfanato. Un éxito inmediato. ¡Casi no puedo esperar a hacerme con el segundo y tercer libros! --Books and Movie Reviews (Roberto Mattos) ¡La nueva serie de fantasía épica #1 en ventas de Morgan Rice! En UNA CORONA PARA LOS ASESINOS (Un Trono para Las Hermanas-Libro Siete), Sofía, Catalina y Lucas por fin tienen la oportunidad de viajar en busca de sus padres, que hace tiempo perdieron. ¿Los encontrarán? ¿Están vivos? Pero el viaje exige un precio. Ashton se queda sin gobernante y el Maestro de los Cuervos todavía está a la espera, preparado para atacar. Cuando el destino del reino está en la cuerda floja, la ayuda puede venir del lugar más improbable de todos: el Hogar de Piedra. UNA CORONA PARA LOS ASESINOS (Un Trono para Las Hermanas-Libro Siete) es es el libro #7 de una nueva y sorprendente serie de fantasía llena de amor, desamor, tragedia, acción, aventura, magia, espadas, brujería, dragones, destino y un emocionante suspense. Un libro que no podrás dejar, lleno de personajes que te enamorarán y un mundo que nunca olvidarás. Pronto saldrá el libro #8 de la serie. [UN TRONO PARA LAS HERMANAS es un] poderoso principio para una serie [que] mostrará una combinación de enérgicos protagonistas y desafiantes circunstancias para implicar plenamente no solo a los jóvenes adultos, sino también a admiradores de la fantasía para adultos que buscan historias épicas avivadas por poderosas amistades y rivales. --Midwest Book Review (Diane Donovan)

Morgan Rice es autora de best sellers de USA Today y de la serie de fantasía épica EL ANILLO DEL HECHICERO, best seller No. 1 que consta de diecisiete libros; de la serie de best sellers No. 1 DIARIO DE UN VAMPIRO, que comprende doce libros; de la serie de best sellers No.1 LA TRILOGÍA DE SUPERVIVENCIA, un thriller postapocalíptico compuesto por tres libros; de la serie de fantasía épica REYES Y HECHICEROS, compuesta por seis libros; de la serie de fantasía épica DE CORONAS Y GLORIA, que consta de ocho libros; de la serie de fantasía épica UN TRONO PARA LAS HERMANAS, que consta de ocho libros; de la nueva serie de ciencia ficción LAS CRÓNICAS DE LA INVASIÓN, compuesta por cuatro libros; de la serie de fantasía OLIVER BLUE Y LA ESCUELA DE VIDENTES, compuesta de cuatro libros; de la serie de fantasía EL CAMINO DEL ACERO, que consta de cuatro; y de la nueva serie de fantasía LA ERA DE LOS HECHICEROS. La obra de Morgan está disponible en audio y en ediciones impresas, con traducciones a más de 25 idiomas. A Morgan le encanta saber de sus lectores, así que por favor no dudes en visitar su sitio web www.morganricebooks.com para suscribirte a la lista de correos electrónicos, recibir un libro gratis y otros obsequios, descargar la aplicación gratuita, recibir noticias exclusivas, conectarte por Facebook y Twitter, y estar en contacto.

 

CAPÍTULO UNO


 

Sofía se encontraba ante la Asamblea e intentaba no sentirse agobiada por todo aquel esplendor, o por todo lo que estaba previsto para aquel día. A su alrededor, los nobles vestían la clase de ropa elegante que había tenido ocupados durante semanas a los sastres y las modistas de Ashton, mientras que los soldados vestían sus mejores uniformes.

Evidentemente, no solo estaba la nobleza. Ahora la Asamblea de los Nobles era una asamblea de todo el mundo, con los habitantes de la ciudad sentados en los bancos, vestidos con lo que habían podido encontrar para la ocasión.

—Siento que no voy bien vestida para la ocasión —le dijo Sofía a Catalina, que le ofreció el brazo para que se apoyara. Su vestido, de un blanco sencillo que parecía casi liso al lado del oro y las joyas, las sedas y el brocado, e incluso después de los arreglos que habían hecho las modistas de la ciudad, se tensaba para tapar el bulto de su embarazo. A su lado, Sienne, el gato del bosque, se apretaba contra ella con un suave ronroneo.

—Es el día de tu boda —dijo Catalina—. Por definición, eres la mujer más bella de la sala.

—Es el día de nuestra boda —puntualizó Sofía, aunque cualquiera que las viera no lo hubiera dicho viendo a su hermana. Catalina llevaba un uniforme militar y Sofía dudaba que nadie se hubiera atrevido a sugerirle un vestido de boda.

—Solo que primero está el pequeño detalle de tu coronación —dijo Catalina con una sonrisa.

Sofía respiró hondo con cuidado y notó que la niña que tenía en su interior se movía. Eso la hizo sonreír. Después de tantas semanas, aún le costaba creer que pronto sería madre.

—¿Estás preparada? —dijo Catalina.

Sofía asintió.

—Lo estoy.

Catalina la acompañó hacia fuera y los vítores de la multitud que esperaba golpeó a Sofía como un muro de ruido. Allí había mucha gente. Sofía los oía y se sentía rodeada por la presencia de sus pensamientos. Notó que un mensaje mental de alegría de aquellos que tenían los mismos dones que ella se colaba entre el resto, aunque había bastantes.

—Ojalá Cora y Emelina pudieran estar aquí —dijo Sofía.

—Regresarán en cuanto convenzan a los líderes del Hogar de Piedra para que salgan de su escondite otra vez —la tranquilizó Catalina.

En parte, Sofía esperaba que se quedaran tras la batalla con uno de los suyos en el trono.

«Pensaba que se quedarían» —mandó Sofía a su hermana.

Catalina encogió los hombros.

«Están acostumbrados a esconderse y la mayoría tienen su vida en el Hogar de Piedra. Cora y Emelina harán que vuelvan. Y ahora vámonos, tu carruaje te espera».

Así era y la idea de que ir en procesión a su boda en un carruaje cubierto de oro fue suficiente para hacer reír a Sofía. Si le hubieran dicho que su boda sería así cuando era pequeña, no lo hubiera creído. Aun así, el carruaje era necesario. Sofía no estaba segura de poder hacer el trayecto hasta la plaza principal del pueblo a pie en ese momento sin llegar agotada, así que Catalina y ella subieron al carruaje, tirado por cuatro caballos blancos que trotaban de forma majestuosa. Mientras tanto, todos los miembros de la Asamblea les seguían, demostrando con sus vítores que estaban con ellas.

«Ojalá estuvieran así de unidos cuando discuten» —mandó Sofía a Catalina.

«Has conseguido hacer mucho» —le respondió Catalina—. Algo debes de estar haciendo bien.

Pero Sofía no estaba segura de cuánto había conseguido hasta el momento. Bueno, había hecho sus declaraciones al final de la batalla de Ashton y esperaba haber mejorado la vida de la gente, pero la vida en el reino era complicada. Parecía que para cada propuesta que hacía, había un montón de objeciones, sugerencias y recomendaciones.

Un ejemplo era la reconstrucción de Ashton tras la batalla. Mirando hacia fuera desde su carruaje, Sofía veía los edificios a medio reconstruir, soldados que se habían convertido en obreros mientras trabajaban en la ciudad, aunque cada día parecía traer un debate nuevo sobre si este edificio era más adecuado que aquel otro, o a quién pertenecía la tierra, o quién debía hacer el trabajo ahora que el trabajo por contrato de los sirvientes ya no era una opción.

«Hay una cosa que he conseguido» —mandó Sofía mientras pasaban por delante de un grupo de hombres que llevaban sus marcas de propiedad al descubierto en las pantorrillas, sin que nadie los molestara o intentara darles órdenes ahora que eran libres—. «Si no hago nada más, con esto valdrá».

«Yo creo que harás mucho más» —le aseguró Catalina.

A su alrededor, la multitud continuaba lanzando gritos de alegría. Sonaba música por todas partes, pues los artista