CUANDO ERA JOVEN Y MÁS VULNERABLE mi padre me dio un consejo sobre el que he pensado mucho desde entonces.
«Cada vez que sientas deseos de criticar a alguien —me dijo—, recuerda que no todo el mundo ha tenido las ventajas con las que has contado tú».
No añadió más, pero siempre hemos sido extraordinariamente comunicativos sin perder nuestra discreción, y entendí que quería decir mucho más de lo que dijo. Como consecuencia de ello