: Francisco Rigail
: Neofascismo en Chile
: Editorial Bubok Publishing
: 9788468545035
: 1
: CHF 5.40
:
: Politik
: English
: 388
: kein Kopierschutz
: PC/MAC/eReader/Tablet
: ePUB
Con el triunfo electoral de la presidencia de la República de Chile, logrado por la unidad popular el 4 de septiembre de 1970, encabezada por Salvador Allende, y con la tesis de la vía pacífica al socialismo; la manifestación de la derecha chilena, apoyada y financiada internacionalmente por el gobierno de los EE.UU., se pronuncia en variados artífices violentos y de sangre durante los tres años del gobierno democrático; para culminar en el golpe de estado militar y civil, del 11 de septiembre de 1973, con las instauración del fascismo, sesgando a lo largo del país la vida de cientos de miles de patriotas, aboliendo la libertad de un pueblo, e institucionalizando la orfandad, el hambre y la miseria. Como médico extranjero comprometido con la gran patria americana, y en estado de clandestinidad, se forja este análisis-documento intitulado Neofascismo en Chile que será publicado por la Universidad de Guayaquil, en 1974. Frente a todos los trágicos y cruentos acontecimientos, de ayer y de hoy, unimos nuestra altiva voz editando esta Segunda Edición, en la que vertimos nuevos hechos complementarios a los inicialmente consignados.

PRIMERA PARTE


 

I. “No Voy A Renunciar. Pagaré Con Mi Vida La Libertad Del Pueblo”.


 

Martes 11 de septiembre: 9:20 horas.

Es la vibrante palabra del Presidente Allende, a través de las ondas de Radio Magallanes –última en transmitir—. —prosigue—, “Posiblemente es la última vez que escuchen mi voz; tengo la certeza que mi sacrificio no será en vano”.

Minutos antes, Allende se asomó al balcón de su despacho, en la Moneda, y mirando al grupo de partidarios que empezaban a reunirse; levantó una mano saludándolos.

___________________

Desde las siete de la mañana, (en el Puerto de Valparaíso a las 5:30 horas); comienza el operativo militar, sincronizado a lo largo y ancho del país. Las Fuerzas Armadas, primero, y luego, el Cuerpo de Carabineros, con todo el material de fuego: armas cortas y pesadas; ametralladoras, cañones, bazucas, morteros, tanquetas y tanques de Guerra; controlan los lugares estratégicos, las vías de camino, arterias importantes de ciudades; lugares de acceso a las poblaciones marginales y centros fabriles. Frente al hormigón de los puertos, las Naves de Guerra, muestran sus baterías, amenazantes.

¡El Día “D” del plan estratégico fascista desde Arica a Punta Arenas!

A las 8:30, irrumpe una marcha militar en los programas de la radio reaccionaria “Agricultura”; instantes después un locutor, anuncia: “¡Esta es la cadena de las Fuerzas Armadas y de Carabineros de Chile…!”

“Teniendo presente –continúa—, la gravísima crisis social y moral que atraviesa el país; las Fuerzas Armadas y de Carabineros, deciden: que el Presidente de la República, debe proceder a la inmediata entrega de su cargo, a las Instituciones Armadas”. Las radios golpistas: “Minería”, “Balmaceda” y “Santiago”, se unirán integrando la “Red Democrática.

___________________

Allende, en su residencia de Tomás Moro, es informado telefónicamente a tempranas horas, por un oficial leal de Carabineros de Valparaíso: que la situación en el Puerto era “anormal”. La Escuadra Naval que, en la tarde del lunes pusiera proa al mar, para junto a los Barcos de la Marina Norteamericana, en visita “de Amistad”, hacer maniobras de ejercicio, en la “Operación Unitas”; —hecho, visto por miles de porteños, y abundantemente publicitado en los medios informativos derechistas—; regresaba pocas horas después de su partida. Se sumaba al inusual acto (por primera vez en la Marina, desde la firma del convenio con EE. UU.); la movilización de Infantería.

El Mandatario, se trasladó al Palacio de La Moneda. Por teléfono, hace un llamado a las FF. AA., que “deben cumplir con su deber”.