: Fernando de Rojas
: La Celestina
: e-artnow
: 9788026803034
: 1
: CHF 1.80
:
: Dramatik
: Spanish
: 250
: Wasserzeichen
: PC/MAC/eReader/Tablet
: ePUB
Este ebook presenta 'La Celestina', con un índice dinámico y detallado. La Celestina es el nombre con el que se conoce desde el siglo XVI la obra titulada primero Comedia de Calisto y Melibea y después Tragicomedia de Calisto y Melibea, atribuida casi en su totalidad al bachiller Fernando de Rojas. Es una obra del Prerrenacimiento escrita durante el reinado de los Reyes Católicos; su primera edición conocida es de 1499, en Burgos. Constituye una de las bases sobre las que se cimentó el nacimiento de la novela y el teatro realista modernos y ejerció una influencia poderosa, aunque soterrada, sobre la literatura española. Fernando de Rojas (1470 - 1541), dramaturgo español, autor de La Celestina, considerada una de las obras cumbre de la historia de la literatura española y la más importante sin duda en la transición entre la Edad Media y el Renacimiento.

El segundo aucto

ARGUMENTO DEL SEGUNDO AUTO




Partida Celestina de Calisto para su casa, queda Calisto hablando con Sempronio, criado suyo; al qual, como quien en alguna esperança puesto está, todo aguijar le parece tardança. Embía de sí a Sempronio a solicitar a Celestina para el concebido negocio. Quedan entretanto Calisto e Pármeno juntos razonando.



CALISTO, PÁRMENO, SEMPRONIO.



CALISTO.- Hermanos míos, cient monedas di a la madre. ¿Fize bien?

SEMPRONIO.- ¡Hay!, ¡si fiziste bien! Allende de remediar tu vida, ganaste muy gran honrra. ¿E para qué es la fortuna fauorable e prospera, sino para seruir a la honrra, que es el mayor de los mundanos bienes? Que esto es premio e galardón de la virtud. E por esso la damos a Dios, porque no tenemos mayor cosa que le dar. La mayor parte de la qual consiste en la liberalidad e franqueza. A esta los duros tesoros comunicables la escurecen e pierden e la magnificencia e liberalidad la ganan e subliman. ¿Qué aprouecha tener lo que se niega aprouechar? Sin dubda te digo que mejor es el vso de las riquezas, que la possesión dellas. ¡O qué glorioso es el dar! ¡O qué miserable es el recebir! Quanto es mejor el acto que la posessión, tanto es mas noble el dante qu’ el recibiente. Entre los elementos, el fuego, por ser mas actiuo, es mas noble e en las esperas puesto en mas noble lugar. E dizen algunos que la nobleza es vna alabanza, que prouiene de los merecimientos e antigüedad de los padres; yo digo que la agena luz nunca te hará claro, si la propia no tienes. E por tanto, no te estimes en la claridad de tu padre, que tan magnifico fue; sino en la tuya. E assí se gana la honrra, que es el mayor bien de los que son fuera de hombre. De lo qual no el malo, mas el bueno, como tú, es digno que tenga perfeta virtud. E avn te digo que la virtud perfeta no pone que sea fecha con digno honor. Por ende goza de hauer seydo assí magnifico e liberal. E de mi consejo, tórnate a la cámara e reposa, pues que tu negocio en tales manos está depositado. De donde ten por cierto, pues el comienço lleuó bueno, el fin será muy mejor. E vamos luego, porque sobre este negocio quiero hablar