: Pedro Calderón de la Barca
: Eco y Narciso
: Linkgua
: 9788498971866
: Teatro
: 1
: CHF 2.70
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: Dramatik
: Spanish
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Uno de los espacios que albergó buena parte de la dramaturgia de Pedro Calderón de la Barca fue el Coliseo del palacio del Buen Retiro. Fue en este lugar de entretenimiento de los reyes que se representó, en julio de 1661, la comedia mitológica Eco y Narciso. Eco y Narciso es una reelaboración poética de la literatura clásica que no sigue fielmente la historia de los mitos. Calderón transformaba y manipulaba los argumentos y las acciones para ajustarlas a su interés dramático. Calderón dramatiza el mito de Eco y Narciso a partir, sin duda, de la versión de las Metamorfosis (III 339-510) de Ovidio, a la que es bastante fiel, a excepción de una serie de elementos, como el tratamiento que se hace del personaje principal. El Narciso calderoniano no es inicialmente el joven arrogante que dibujara Ovidio, sino un joven ingenuo, dependiente de su madre. También el espacio de la acción no es la Beocia de Ovidio, Calderón en este caso elige la Arcadia de Virgilio. En Eco y Narciso Calderón de la Barca relata la historia de Narciso. En la mitología griega, Narciso es un hermoso joven, hijo del dios del río Cefiso y de la ninfa Liríope. Al nacer, sus padres consultaron al adivino Tiresias que dio el siguiente veredicto: «Vivirá hasta viejo si no se contempla a sí mismo». Todos se enamoraban de Narciso, pero él los rechazaba. Entre las jóvenes prendadas por él estaba la ninfa Eco, quien había disgustado a Hera y había condenada por ésta a repetir las últimas palabras de lo que se le dijera. Eco en consecuencia no podía hablarle a Narciso de su amor.

Pedro Calderón de la Barca (Madrid, 1600-1681) Calderón de la Barca nació el 17 de enero de 1600, en Madrid, como segundo de cinco hermanos, en el seno de una familia de mediana hidalguía procedente de las montañas cántabras. Su padre fue escribano del Consejo y Contaduría Mayor de Hacienda. La madre murió en 1610 y el padre en 1615. Al parecer, su padre había dejado como voluntad y requisito para que Pedro y sus hermanos heredaran el que siguieran las carreras que él había marcado; a Calderón le estaba destinada la de sacerdote. Al igual que Lope de Vega, Quevedo y otros literatos, Calderón cursó estudios en el madrileño colegio Imperial de los jesuitas (hasta 1613), y los continuó en las universidades de Alcalá de Henares y Salamanca (hasta 1620), donde, quizá por la exigencia paterna, estudió teología, pero también lógica, retórica, historia y derecho natural y político. Su bagaje cultural era muy amplio, tocado por la escolástica y las ideas existencialistas agustinianas. Calderón vivió tres reinados (con Felipe III, Felipe IV y Carlos II) durante los cuales se fue desintegrando el poder español y el país quedó cada vez más aislado del escenario internacional, sobre todo a partir de la pérdida de Flandes por la paz de Westfalia, en 1648. Pero no fue tanto así en la creación literaria, ya que Calderón vivió de lleno el Siglo de Oro español, tan prolífico y rico en cuanto a las artes. Hacia 1620, los hermanos Calderón debieron resolver un litigio relativo a la herencia con la segunda mujer de su padre. Ese mismo año, Calderón de la Barca abandonaría los estudios religiosos e iniciaría sus primeras tentativas literarias con la poesía. Así, participó como poeta en varios certámenes y justas, pero pronto descubriría su atracción por la 'comedia nueva' de Lope de Vega, quien debió despertar su fascinación por el teatro. Calderón desarrollaría la mitad de su producción paralelamente al ascenso del valido conde-duque de Olivares (entre 1621 y 1643), protector de artistas y literatos. Su bautismo teatral se produce, en 1623, con la obra Amor, honor y poder. Calderón realizará algunos viajes por Flandes e Italia, entre 1623 y 1625, como secretario del duque de Frías. Después, será asiduo escritor de obras para la Corte y para los corrales de comedias. Su prestigio en la Corte fue aumentando, y Felipe IV le otorgó el ingreso como caballero de la orden de Santiago, hacia 1637. También debió vivir algunos episodios oscuros, como una acusación por violar, junto a su hermano, la clausura de un convento de trinitarias, tema del que no se sabe a ciencia cierta la verdad. Por otro lado, su buena relación con Lope de Vega debió enfriarse hacia 1629, aunque tampoco hay datos fiables sobre los motivos. Se habla de un extraño incidente: un hermano de Calderón fue agredido y, éste al perseguir al atacante, entró en un convento donde vivía como monja la hija de Lope.

Jornada segunda


(Salen todos los del templo que acabaron la primera jornada.)

Liríope Mil veces infeliz fui.

FeboOye.

Sileno Aguarda.

Eco Escucha.

Sileno Espera.

NiseMira.

Anteo Advierte.

Sirene Considera.

LiríopeNo hay consuelo para mí,

habiéndome sucedido5

una desdicha tan nueva,

pues Narciso de la cueva

falta. Jamás ha salido

della, sino solo hoy,

y ya su muerte recelo.10

¡Narciso! ¡Narciso! Al cielo

en vano estas voces doy.

Sin duda, el haber tardado

tanto el venir aquí yo,

de la cueva lo sacó.15

¡Oh, máteme mi cuidado!

AnteoNo te aflijas, que pues él

en este monte ha de estar,

yo te lo sabré buscar.

TodosTodos iremos.

Liríope Crüel20

fortuna ha sido la mía.

¡Narciso! Yo estoy mortal.

Sileno¡Ay dioses!, ¿cuándo cabal

sucederá una alegría?

SilvioDiscurriendo el monte vamos25

llamándole, pues será

cierto el responder.

Liríope No hará;

porque si así le buscamos,

él, que nunca gente vio,

más es fuerza que se esconda,30

que no a las voces responda.

Mas oíd lo que pensó

mi ingenio: para que venga

buscándonos, ha de haber

una industria.

Todos ¿Qué ha de ser?35

LiríopeNo hay cosa que con él tenga

más fuerza para atraelle,

que oír música; y siendo así

divididos desde aquí,

cantando para movelle40

todos id.

Febo Con Laura esta

falda al monte correré.

SilvioY yo con Sirene iré

penetrando esta floresta.

AnteoYo con Silvia, hasta la cumbre45

de ese monte he de subir.

SilenoYo con Eco he de medir

su más alta pesadumbre.

BatoY yo con Nise también,

he de entrar a ese jaral,50

y si cantáremos mal,

por Eco aullaremos bien.

LiríopeYo sin ley y sin aviso

por todas partes iré.

Cada uno cante lo que55

sepa. ¡Narciso! ¡Narciso!

Laura (Canta.)Pues del monte la falda tocó a mis voces,

díganme de Narciso, fuentes y flores.

Nise (Canta.)Pues a mí de las selvas tocó lo alegre,

de Narciso me digan flores y fuentes.60

Sirene (Canta.)Pues tocó a mi acento medir la cumbre,

díganme de Narciso sombras y luces.

Eco (Canta.)Y pues a mi afecto los riscos tocan,

de Narciso me digan luces y sombras.

Laura¡A la falda!

Nise ¡A la selva!65

Sirene¡A la cumbre!

Eco ¡Al risco!

LiríopeOiga a todos y todas decir... ¡Narciso!

Música¡Narciso! ¡A la falda, a la selva, a

la cumbre, al risco!

(Vanse y sale Narciso.)

NarcisoAunque la süave voz70

de mi madre me parece

que oigo, sombra es que me ofrece

sin cuerpo el aire veloz;

pues hallarla no he podido,

por más que al monte he bajado.75

Ya el aliento me ha faltado,

aquí moriré rendido

al cansancio, aunque no es

él el que más me fatiga,

sino la sed; y así diga80

de aquella agua el ruido, pues

para darme alivio, diciendo corre...

Laura (Canta.)Díganme de Narciso fuentes y flores.

NarcisoPero ¿qué voz es esta que me suspende?

NiseDíganme de Narciso flores y fuentes.85

NarcisoComo ya en dos partes quiere que escuche...

SireneDe Narciso me digan sombras y luces.

NarcisoY aun en tres, supuesto que dice esotra...

EcoDíganme de Narciso luces y sombras.

NarcisoPor seguir a todas ninguna sigo.90

Todos¡A la falda, a la selva, a la cumbre, al risco!

LiríopeOiga a todos y todas decir: ¡Narciso!

Narciso¿Cómo, si a mí me llamáis,

sonoras hermosas voces,

volvéis huyendo veloces,95

y no solo no le dais

un alivio a mi sentido,

mas trocándole en agravio,

me embarazáis el del labio,

por irme tras del oído?100

Y pues de vosotras mal

puedo percibir las señas,

el ruido que entre estas peñas,

no menos dulce el cristal

hace, su aliento me dé,105

siendo la primera vez esta

que afán el llegar me cuesta

al agua; pues no dejé

nunca la cueva hasta hoy,

donde un alcornoque era110

taza menos lisonjera

de la que mirando estoy

guarnecida de yerbas y flores, donde...

LauraDíganme de Narciso fuentes y flores.

NarcisoMas la voz a pararme, diciendo vuelve...115

NiseDe Narciso me digan flores y fuentes.

NarcisoSi es que a mí me buscas, ¿por qué me huyes?

SireneDíganme de Narciso sombras y luces.

NarcisoPues que no me alivias, ¿por qué me estorbas?

EcoDíganme de Narciso luces y sombras.120

LiríopeRepitiendo a un tiempo tonos distintos,

oiga a todos y a todas decir: ¡Narciso!

NarcisoPues a todos escucho, y a nadie veo,

vuelvo al agua. Mas ¿cómo si oigo este acento?

Laura (Canta.) Es el engaño traidor,125

y el desengaño leal,

el uno dolor sin mal

y el otro mal sin dolor.

NarcisoSolo aquella voz pudiera

ser rémora de un sediento.130

Seguir quiero de su acento

la música lisonjera.

Nise (Canta.) Si acaso mis desvaríos

llegaren a tus umbrales,

la lástima de ser males135

quite el horror de ser míos.

NarcisoPero más cerca desta suena,

aunque una y otra me encanta;

y aquella tan dulce canta,

mas esotra me enajena140

de mí mismo, porque tiene

más agrado y más dulzura.

Por esta verde espesura

el buscarla me conviene.

Sirene (Canta.) Ven, muerte, tan escondida145

que no te sienta venir,

porque el placer del morir

no me vuelva a dar la vida.

NarcisoEn lo alto de aquellas peñas

otra dulce voz sonó,150

que nuevamente borró

de las pasadas las señas.

Eco (Canta.) Solo el silencio testigo

ha de ser de mi tormento,

y aun no cabe lo que siento155

en todo lo que no digo.

Narciso¡Válgame el cielo! Esta sí

que es reina de todas ellas,

que aunque por dulces y bellas

juzgué las que hasta ahora oí,160

con más fuerza ha suspendido

esta con mayor...