: Acarete du Biscay
: Julio César González
: Relación de un viaje al Río de la Plata
: Linkgua
: 9788499534268
: Historia-Viajes
: 1
: CHF 2.70
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: Reiseführer
: Spanish
: 68
: DRM
: PC/MAC/eReader/Tablet
: ePUB
La Relación de un viaje al Río de la Plata es un relato del viaje de Acarette du Biscay, aparecido en Londres en 1698, y entonces se tradujo con el título de Relación de los viajes de Monsieur Ascárate du Biscay al Río de la Plata. Acarette du Biscay desembarcó en Buenos Aires entre marzo y abril de 1658. Más tarde Biscay viajó hasta Perú. Sus observaciones sobre estos países, se refieren a los habitantes, indígenas y españoles, y a las ciudades, comercio, fertilidad y riquezas.

Acarete du Biscay

Relación de un viaje al Río de la Plata y de allí por tierra al Perú con observaciones sobre los habitantes, sean indios o españoles, las ciudades, el comercio, la fertilidad y las riquezas de esta parte de América


Los viajeros que recorrieron en la época colonial el actual territorio argentino, tienen ganado un puesto en el conocimiento de nuestra historia. No se puede prescindir de sus juicios, apreciaciones, informes o referencias, acerca del estado político, social, militar o religioso en el momento en que visitaron el Río de la Plata. Ofrecen en sus relatos coloridas pinceladas de la vida colonial. Algunos de ellos estuvieron vinculados a las cuestiones comerciales, por donde es posible conocer precisos datos acerca del desenvolvimiento económico; otros, trajinaron sotanas por casi todo el territorio, empeñados en la catequización, pero atentos al movimiento general de la sociedad de entonces, y no son los menos los que deambularon atraídos por yacimientos metalíferos, conquistados por la belleza serrana del norte, los nevados picos del oeste, las frías soledades del sur o la inalterable y serena majestad de la pampa. Ninguno, bueno es recalcarlo, puede ser despreciado por sus informaciones.

El rastreo atento entre la documentación o el cotejo con obras clásicas de nuestra historiografía —los cronistas en primer término—, hace posible confirmar o aclarar numerosas cuestiones. Paul Groussac nos dejó inquieto y erudito comentario en torno de un viajero holandés a bordo del Mundo de Plata;1 Vicente G. Quesada, en su introducción a las cartas de los jesuitas Gervasoni y Cattaneo, realizó igual intento,2 no así José Manuel Estrada en sus comentarios acerca de las dos siguientes cartas de los nombrados religiosos, en que realiza simplemente acotaciones al método histórico de Macaulay;3 Ernesto Quesada volvió a la senda de Groussac, empleando el material proporcionado por los viajeros en su estudio acerca deLa Ciudad de Buenos Aires en el siglo XVIII4 y Luis María Torres en la introducción al tomo documental sobreCuestiones de administración edilicia de la ciudad de Buenos Aires, discrimina el valor histórico de los relatos.5

Tampoco puede esperarse una utilización consciente de todo el material proporcionado por quienes han visitado el Río de la Plata entre los siglos XVI y XIX, faltando —como faltan— colecciones a la manera de las compilaciones europeas de Thevenot, Harris, Churchill, etc., o ediciones en cuya traducción se pueda confiar. Raras son también las relaciones bibliográficas y recién en nuestros días tenemos dos estud