: Francisco de Miranda
: Viajes por Rusia e Italia
: Linkgua
: 9788498977561
: Historia-Viajes
: 1
: CHF 2.60
:
: Reiseführer
: Spanish
: 116
: DRM
: PC/MAC/eReader/Tablet
: ePUB
Viajes por Rusia e Italia relata un viaje de Francisco de Miranda por ambos países. Miranda, uno de los líderes de la historia de Venezuela, traza aquí un fresco de la sociedad rusa del siglo XVIII. Con este tipo de libros se inaugura algo que casi se puede considerar un nuevo género: el viaje en sentido inverso, la visión del mundo relatada por los nativos en el continente americano. Cabe añadir que el ciclo de textos de viaje de Miranda comprende además a Europa Occidental y Estados Unidos.

Francisco de Miranda (Caracas, 1750-España, 1816). Venezuela. Hijo de Sebastián de Miranda, comerciante canario, y Francisca Antonia Rodríguez, caraqueña. Nació el 28 de marzo de 1750. Estuvo involucrado en la Revolución Francesa, la Independencia de los Estados Unidos, y de Hispanoamérica. Estudió en la Universidad de Caracas y fue uno de los hombres más cultos de su época. Tenía conocimientos de matemáticas y geografía y dominó el francés, el inglés, el latín y el griego. En 1781 combatió junto a tropas españolas, a favor de las fuerzas independentistas, en Pensacola (colonia inglesa en la Florida). Poco después se fue al Reino Unido en busca de apoyo en su pretensión de independizar Hispanoamérica. También con ese propósito fue, en plena Revolución Francesa (1792), a París. En Londres vivió con su ama de llaves, la inglesa Sarah Andrews, con quien tuvo dos hijos. En 1805 viajó a Nueva York y en 1806 marchó en una expedición revolucionaria a Haití. Y más tarde se dirigió al puerto de Ocumare, en Venezuela, donde fue derrotado por los españoles. Miranda fue arrestado el 31 de julio de 1812 por un grupo de civiles y militares, entre ellos Simón Bolívar. En 1813 fue conducido a España, a la cárcel del arsenal de La Carraca (Andalucía). Allí murió el 14 de julio de 1816.

Camino de San Petersburgo


Serían ya las cuatro de la tarde cuando partí y seguí como el viento por hermoso camino y muy bello país a una y otra parte, hasta el lugar de Ezernaya Grais, que son de Moscú 28 verstas, con tres caballos. Y por un camino semejante y país hermosísimo llegué al lugar Vechky, 23 verstas adelante —tres caballos— cuyas casas se asimilan a las aldeas de Holanda y se observa que los habitantes de estos lugares están en mejores circunstancias que los demás que he visto por aquí. Luego por buen camino también, a la ciudad de Klin, 31 verstas adelante —tres caballos— y de aquí por igual camino a Savidovo, 26 verstas adelante, tres caballos. Los postillones van bien hasta aquí y aún no hemos tenido la menor disputa.

10 de junio


Por caminos bastante buenos y un país que seguramente está poblado razonablemente, pues los lugares se encuentran a espeso, llegamos al lugar de Gorodna, 16 verstas adelante, con cuatro caballos, y por camino y país semejante a la ciudad de Tver, 28 verstas adelante, seis caballos y pago siempre tres solamente.

Esta ciudad tiene un mejor parecer que las demás y muchos y más mejores edificios de mampostería. Su población se asegura llega a 10.000 habitantes. Llovía bastante y hacía un poco frío, con que entré en una posada bonita y muy aseada, el piso regado de arena como en Holanda, y con cogollos de hierbas aromáticas por el suelo. Me sirvieron té inmediatamente, con pan y manteca muy bien por 30 kopeks, y proseguí mi viaje examinando la ciudad por las calles principales que son bastante anchas y tiradas a cordón, algunas empedradas y las casas de muy buena apariencia.

Llegamos a las riberas del Volga que pasa por aquí. Estas son elevadas y las casas que están construidas sobre ellas comandan una hermosa vista. Hay un puente formado con doce barcas, mas no pudimos pasarlo porque estaba compuesto para la emperatriz y así descendimos un mal paso y lo atravesamos en una plancha. Llovía y el paso estaba resbaloso como todos los demonios. Este río famoso y el mayor de toda Europa, tendrá aquí como 50 toesas de ancho. Gusté sus aguas que me parecieron muy buenas y seguí mi ruta por camino arenoso hasta el lugar de Mednoe, 30 verstas adelante, cuatro caballos. Inmediato está el Palacio del Señor, construido en mampostería, y tiene buena apariencia. Siguiendo por camino arenoso aún, llegamos a la ciudad de Toryok, 33 verstas adelante, cuatro caballos, donde resolví hacer alto porque llovía.

Entré en la posada que era bastante buena y muy aseada. Me sirvieron té e hicieron fuego en la chimenea con suma prontitud y así me senté a hacer mi comida con las provisiones que traía. La lluvia continuaba y mi pobre criado Alexis estaba expuesto en la calesa, con lo cual y porque había allí una muchacha muy bonita que hacía de criada, me resolví a pasar la noche... Esta me procuró una buena cama, que no es cosa fácil en el país y me ofreció venir a dormir conmigo. Era muy bonita y amable su persona, con que me acosté luego y la muchacha vino inmediatamente. Mas encontrando mi criado Alexis que aún estaba allí, la pobre hizo semblante de apagar el fuego y se retiró. Después creo que el ama la encerró, pues yo me levanté a las tres de la mañana e hice poner caballos y marché. Busquela, mas la que estaba de guardia me dijo que dormía y no podía salir ahora. Quise darle alguna cosa a la pobre y si hubiera aguardado un poco más tarde, seguramente la hubiera chapado, pero tuve mis escrúpulos de hacerle mal a la pobre, porque tenía... y así pagué mis 2 rublos que me costó la cama, fuego y té, y marché a las tres y media.

11 de junio


Seguí mi camino tal cual, observando que el país aquí comienza a ser un poco montuoso y más quebrado, y que las casas de los habitantes están construidas de una hermosa y más gruesa madera, cuyo color exterior es amarillo cuando nueva. Me informé por mi criado y elsvoschik cuánto costaba una de las que siempre se e