: Pedro Calderón de la Barca
: Casa con dos puertas mala es de guardar
: Linkgua
: 9788498971385
: 1
: CHF 2.70
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: Lyrik, Dramatik
: Spanish
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Casa con dos puertas mala es de guardar es una comedia de enredo, en la que se suceden de manera vertiginosa el juego de intrigas y equívocos. Calderón de la Barca escribió Casa con dos puertas antes de cumplir los cuarenta años. Entonces sufrió una crisis personal porque empezaron a cerrar teatros, tuvo un hijo, murió un hermano y decidió ordenarse sacerdote. Su obra también cambió, se volvió más sosegada, dramática e incluso ideológica. Por entonces Calderón escribió comedias de más profundidad existencial y psicológica. El título Casa con dos puertas mala es de guardar hace referencia a lo difícil que es controlar a las hijas, más liberales de lo que cabría esperar porque se atreven a meter a hombres en casa.

Pedro Calderón de la Barca (Madrid, 1600-1681) Calderón de la Barca nació el 17 de enero de 1600, en Madrid, como segundo de cinco hermanos, en el seno de una familia de mediana hidalguía procedente de las montañas cántabras. Su padre fue escribano del Consejo y Contaduría Mayor de Hacienda. La madre murió en 1610 y el padre en 1615. Al parecer, su padre había dejado como voluntad y requisito para que Pedro y sus hermanos heredaran el que siguieran las carreras que él había marcado; a Calderón le estaba destinada la de sacerdote. Al igual que Lope de Vega, Quevedo y otros literatos, Calderón cursó estudios en el madrileño colegio Imperial de los jesuitas (hasta 1613), y los continuó en las universidades de Alcalá de Henares y Salamanca (hasta 1620), donde, quizá por la exigencia paterna, estudió teología, pero también lógica, retórica, historia y derecho natural y político. Su bagaje cultural era muy amplio, tocado por la escolástica y las ideas existencialistas agustinianas. Calderón vivió tres reinados (con Felipe III, Felipe IV y Carlos II) durante los cuales se fue desintegrando el poder español y el país quedó cada vez más aislado del escenario internacional, sobre todo a partir de la pérdida de Flandes por la paz de Westfalia, en 1648. Pero no fue tanto así en la creación literaria, ya que Calderón vivió de lleno el Siglo de Oro español, tan prolífico y rico en cuanto a las artes. Hacia 1620, los hermanos Calderón debieron resolver un litigio relativo a la herencia con la segunda mujer de su padre. Ese mismo año, Calderón de la Barca abandonaría los estudios religiosos e iniciaría sus primeras tentativas literarias con la poesía. Así, participó como poeta en varios certámenes y justas, pero pronto descubriría su atracción por la 'comedia nueva' de Lope de Vega, quien debió despertar su fascinación por el teatro. Calderón desarrollaría la mitad de su producción paralelamente al ascenso del valido conde-duque de Olivares (entre 1621 y 1643), protector de artistas y literatos. Su bautismo teatral se produce, en 1623, con la obra Amor, honor y poder.

Jornada primera


Salen Marcela y Silvia en corto con mantos, como recelándose, y detrás Lisardo y Calabazas.

Marcela ¿Vienen tras nosotras?

Silvia Sí.

MarcelaPues párate. —Caballeros,

desde aquí habéis de volveros,

no habéis de pasar de aquí,

porque si intentáis así5

saber quien soy, intentáis

que no vuelva donde estáis

otra vez, y si esto no

basta, volveos, porque yo

os suplico que os volváis.10

LisardoDifícilmente pudiera

conseguir, señor, el Sol

que la flor del girasol

su resplandor no siguiera.

Difícilmente quisiera15

el norte, fija luz clara,

que el imán no le mirara,

y el imán difícilmente

intentara, que obediente

el acero le dejara.20

Si Sol es vuestro esplendor,

girasol la dicha mía,

si norte vuestra porfía,

piedra imán es mi dolor;

si es imán vuestro rigor,25

acero mi ardor severo.

Pues ¿cómo quedarme espero,

cuando veo que se van,

mi Sol, mi norte y mi imán,

siendo flor, piedra y acero?30

MarcelaA esta flor hermosa y bella,

términos el día concede,

bien como a esa piedra puede

concederlos una estrella,

y pues él se ausenta, y ella,35

no culpéis la ausencia mía;

decid a vuestra porfía,

piedra, acero o girasol,

que es de noche para el Sol,

para la estrella de día.40

Y quedaos aquí, porque

si este secreto apuráis,

y a saber quién soy llegáis,

nunca a veros volveré

a aqueste sitio, que fue45

campaña de nuestro duelo;

y puesto que mi desvelo

me trae a veros aquí,

creed de mí que importa así.

LisardoDe vuestro recato apelo,50

señora a mi voluntad,

y supuesto que sería

no seguiros cortesía,

también será necedad.

Necio o descortés, mirad55

cuál mayor defecto es,

veréis [que] el de necio, pues

no se enmienda, y así a precio

de no ser, señora, necio,

tengo de ser descortés.60

Seis auroras esta aurora

hace que en este camino

ciego el amor os previno

para ser mi salteadora:

tantas ha que a aquella hora65

os hallo a la luz primera,

oculto Sol de su esfera,

de su campo rebozada

ninfa, deidad ignorada

de su hermosa primavera.70

Vós me llamastis, primero

que a hablaros llegara yo;

que no me atreviera, no,

tan de paso y forastero.

Con estilo lisonjero,75

áspid ya de sus verdores,

no deidad de sus primores,

desde entonces fuistes; pues

áspid, que no deidad, es

quien da muerte entre las flores.80

Dijístisme que volviera

otra mañana a este prado,

y puntual mi cuidado

me trujo como a mi esfera.

No adelanté la primera85

ocasión, porque bastante

no fue mi ruego constante,

a que corriese la fe,

que adora lo que no ve,

ese velo de delante:90

viendo, pues, que siempre es nuevo

el riesgo, y el favor no,

quiero a mí deberme yo

lo que a vuestra luz no debo:

y así a seguiros me atrevo,95

que hoy he de veros, o ver

quien sois.

Marcela Hoy no puede ser,

y así dejadme por hoy,

que yo mi palabra os doy

de que muy presto saber100

podáis mi casa, y entrar

a verme en ella.

Calabazas [A Silvia.] ¿Y a ella

doncella desa doncella

(la verdad en su lugar,

que yo no quiero infernar105

mi alma) hay cosa que le obligue

a taparse?

Silvia Y si me sigue,

tenga por muy cierto.

Calabazas ¿Qué?

SilviaQue me persigue, porque

quien me sigue me persigue.110

CalabazasYa sé el caso vive Dios.

Silvia¿Qué va que no le declaras?

CalabazasMuy malditísimas caras

debéis de tener las dos.

SilviaMucho mejores que vós.115

CalabazasY está bien encarecido,

porque yo soy un cupido,

SilviaCupidos somos yo y tú.

Calabazas¿Cómo?

Silvia Yo el pido, y tú el cu.

CalabazasNo me está bien el partido.120

Marcela [A Lisardo.]Esto os vuelvo a asegurar

otra vez.

Lisardo Pues ¿qué fianza

le dejáis a mi esperanza

de las dos que he de lograr?

Marcela (Descúbrese.)

La de dejarme mirar.125

LisardoUsar desa alevosía

para turbar mi osadía,

ha sido traición, pues ya

viéndoos, ¿cómo os dejará

quien sin veros os seguía?130

MarcelaQuedad, pues, de mí seguro

de que muy presto sabréis

mi casa, y entenderéis

cuánto serviros procuro,

esto otra vez aseguro.135

LisardoYa en seguiros soy de hielo.

MarcelaY yo sin ningún recelo

de que agradecida estoy,

por esta calle me voy.

LisardoId con Dios.

Marcela Guárdeos el cielo.140

(Vanse las dos.)

Calabazas¡Linda tramoya, señor!

Sigámosla hasta saber

quién ha sido una mujer

tan embustera.

Lisardo Es error

Calabazas, si en rigor145

ella se recata así,

seguirla.

Calabazas ¿Eso dices?

Lisardo Sí.

CalabazasVive Dios, que la siguiera

yo, aunque hasta el infierno fuera.

Lisardo¿Qué me debe, necio, di,150

de haber cuatro días hablado

conmigo en este lugar,

para darle yo un pesar,

de quien ella se ha guardado?

CalabazasDebe el haber madrugado155

estos días.

Lisardo Ya que estamos

solos, ya que así quedamos

sobre lo que podrá ser

tan recatada mujer,

discurramos.

Calabazas Discurramos.160

Dime tú, ¿qué has presumido

de lo que has visto y notado?

LisardoDe estilo tan bien hablado,

de traje tan bien vestido,

lo que he pensado y creído,165

es, que esta debe de ser

alguna noble mujer,

que donde no es conocida,

disimulada y fingida,

gusta de hablar y de ver,170

y por forastero a mí

para este efeto eligió.

CalabazasMucho mejor pienso yo.

LisardoPues no te detengas, di.

CalabazasMujer que se viene así175

a hablar con quien no la vea,

donde ostentarse desea

bachillera y importuna,

que me maten si no es...