Aquí comienzan las siete obras espirituales
Entre los mis pecados e los mis grandes males,
confesaré, Señor, obras espirituales
que son siete por cuenta: aquí porné yo cuáles,
que, non las complir homne, son pecados mortales.700
Ver homne a su prójimo fallido e errado,
débelo, por Dios, d’él ser bien aconsejado
que non caya en lazo donde sea dapñado,
e quien lo bien fizier, a Dios habrá pagado.
Ponerlo en camino do se pueda salvar705
su cuerpo e su alma, no l’ debe dar vagar;
e si le viere errado, débele aconsejar
porque así lo guarde de ir a mal logar.
Al que por su simpleza mucho podrié fallir,
enséñalo de grado en fazer e en dezir;710
si Dios seso te dio, con él debes partir,
e nunca de tal obra t’ podrás arrepentir.
Si tú vieres alguno que con tribulación
le fallesce el esfuerzo e mengua el corazón,
esfuérzalo, por Dios, non haya ocasión715
que por desesperanza vaya en perdición.
Si a ti alguno erró, por Dios, perdonarás:
de como Él lo fizo enjiemplo tomarás,
ca si en tu corazón el rencor guardarás,
non te aprovechan bienes por muchos que farás.720
Si vieres tus hermanos que son desacordados,
faz tú la paz entr’ellos que sean egualados;
en esto pon tu esfuerzo e todos tus cuidados:
tales obras como estas desatan los pecados.
Además del perdón que debieres fazer725
por el que te mal fizo, debes a Dios tener
oración señalada qu’ Él quiera acorrer
al cuerpo e alma: non le deje perder.
De cada día pide a Dios al tú rogar
que las tus grandes culpas te quiera perdonar,730
así como tú perdonas a quien te fue errar:
esto en el «pater nóster» lo puedes devisar.
Por esto te apercibe: non seas engañado
por la tu petición, ca serás condepnado;
ca con Jüez lo has justo e muy guardado:735
como lo tú dizes, así serás judgado.
Pero no es tan cruel nin tan fuerte el Señor,
que, si tú perdonares a quien te fizo error,
no haya merced de ti e oya tu clamor,
ca mucho es piadoso siempre al pecador.740
De la su piedat ¿quién podría dezir?
Él que por nuestras menguas así vino a morir,
a Él devotamente vayamos a pedir
que d’este mundo malo nos quiera redemir.
Dize Sant Agustín, maestro e señor745
muy grande en la ley e grant predicador
que Dios Padre muy alto, del mundo formador,
envió morir su Fijo con derecho color.
El homne a su imagen a Él plogo formar
en spritu razonable, e de otras gracias dar,750
después por su pecado le fue así errar:
por la su muerte propia se había de emendar.
Púsonos en el mundo por los nuestros pecados,
por padescer en él como los desterrados
e que en penitencia estemos apartados,755
porque, cuando muriéremos, partámosnos pagados.
E por nuestra ventura acaesce todavía
que por nuestra maldat habemos peoría,
ca non nos emendamos ni habemos mejoría,
mas doblamos querellas muy más de cada día.760
Está el mundo en queja e en tribulación:
los nuestros regidores son d’ello ocasión;
e así crescen los males -además muchos son-,
ca cobdicia les ciega todo su corazón.
Los físicos lo dizen, si bien me viene miente:765
si la cabeza duele, todo el cuerpo es doliente;
e agora, ¡mal pecado!, hoy es este acidente,
ca nuestro mayoral en todo mal se siente.
El obispo de Roma, que papa es llamado,
que Dios por su vicario nos hobo ordenado,770
el logar de Sant Pedro a él fue otorgado,
está cual lo vos vedes, ¡malo nuestro pecado!
Leemos que después que Sant Pedro murió,
el logar que tenía tomar nunca osó
el mártir Sant Clemente, ca él non se sintió775
tan digno para ello: por ende se apartó.
E otros dos primeros hobieron el logar
de aquesta vicaría cuales podré nombrar:
Lino e Anacleto que fueron bien usar
e en santo martirio hobieron de acabar.780
Después d’ellos Clemente tomó la vicaría:
ordenó muchos bienes que duran este día;
de morir coronado hobo postrimería:
esta trae entre ellos la su santa porfía.
Agora que el papadgo es puesto en riqueza,785
de le tomar cualquiera non toman grant pereza;
maguer que sean viejos, nunca sienten flaqueza,
ca nunca vieron papa que muriese en pobreza.
En el tiempo muy santo non podían haber
uno que este estado se atreviese tener;790
agora, ¡mal pecado!, l’ podedes entender
do se dan a puñadas quién podrá papa ser.
El uno dize: «En Roma, do era ordenado,
de todos cardenales por papa fui tomado
e después, solepnemente, por ellos coronado;795
rescibieron de mi mano el cuerpo de Dios sagrado».
Dizen los cardenales otrosí su entinción:
«Non fue, como debía, fecha la elección,
ca hobo en ella fuerza e pública imprisión,
que segunt los derechos non vale con razón».800
Repite el primero que fue puesto así:
«Después d’esto en Roma de todos vos oí
llamarme Padre Santo, e de vos rescebí
muchas suplicaciones que vos libré allí.
Si la elección era ninguna e contra derecho,805
serié reteficada sólo por este fecho,
ca nunca vos yo di ningunt prescio nin pecho:
vos solos me nombrastes por el vuestro provecho».
Dizen los cardenales que todo esto pasaba
el grant temor e miedo que en ello duraba;810
el capítulo si quis así lo declaraba,
e in nomine Domine muy más lo afirmaba.
Con estas malas porfías anda mal perdimiento
en estado tan santo, que es todo fundamiento
de nuestra fe católica, e cávanle el cimiento815
soberbia e cobdicia que non han escarmiento.
Los príncipes, que debrían tal caso adobar
con sus buenas maneras que pudieran tomar,
tomaron luego bandos e fuéronse armar:
unos llaman Sansueña e otros Trasfalgar.820
Ya fueron otros tiempos por los nuestros pecados
cismas e grandes males; mas fueron acordados
por tener ý los reyes sus consejos loados,
e después por concilio libraron los perlados.
Dios quiera por su gracia cedo nos acorrer:825
hayamos un perlado que quiera mantener
en justicia el mundo, e no s’ vaya a perder,
e en paz e en concordia podamos fenecer.
Aquí estorbaron mucho algunos sabidores
por se mostrar letrados e muy disputadores;830
fizieron sus cuestiones como grandes dotores:
por esto la Eglesia de sangre faz sudores.
Los moros e judíos ríen d’esta contienda
e dizen entre sí: «Veredes qué leyenda
tienen estos cristianos, e cómo su fazienda835
traen bien ordenada: ¡así Dios los defienda!
E dizen cada día a nos que nos tornemos
a aquella su ley santa e que la adoremos;
e como la ellos guardan cuidan que non lo vemos:
por ende nos cuidamos que lo mejor tenemos».840
E por nuestra ventura hoy así para esto:
contra nos son paganos en fabla y en gesto,
por nuestras malas glosas ellos niegan el testo:
así se vierte el agua, tomándola en cesto.
La nave de Sant Pedro está en grant perdición845
por los nuestros pecados e la nuestra ocasión;
acorra Dios aquí con la su bendición,
que...